La derrota del Estradense en Carballo ante el Bergantiños puso fin a una racha de cuatro partidos sin conocer la derrota. Ocho puntos de doce posibles que daban aire a un equipo en clara mejoría respecto a la primera vuelta. No obstante, la derrota en casa del líder y los buenos resultados de los equipos de abajo han vuelto a acercar a los de David Páez al precipicio.
Al término de la jornada 24, el Estradense se encuentra undécimo con 29 puntos, a tres de los puestos de descenso, que en estos momentos marca el Betanzos. Un equipo que vivió con cierta tranquilidad lo que llevamos de liga hasta las últimas jornadas. Importante recordatorio de lo imprevisible de esta competición tan igualada como es la Tercera.
Con todo, las sensaciones ante el Bergantiños fueron positivas, plantando cara a un equipo imbatido en casa y con una sola derrota en la temporada. Una imagen positiva que permite encarar este parón con la tranquilidad de que el equipo puede aumentar la brecha con el descenso.
Esta semana no habrá liga, organizando un torneo de truco que se desarrollará el sábado a las 16.00 horas en el Salón del Mueble. Este período de descanso permitirá a los rojillos recuperarse físicamente para un final de temporada con todo por decidir. A la vuelta del parón recibirán a un rival directo en la lucha por la permanencia, el filial del Pontevedra.