«Queremos aproximar el arte contemporáneo a la gente de a pie»

Rocío García Martínez
rocío garcía A ESTRADA / LA VOZ

A ESTRADA

lucas terceiro

Abre en Santiago la galería Federica no era tonta para convertirla en un espacio para todos los públicos

18 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Para el gran público una galería de arte contemporáneo sigue siendo un lugar incómodo plagado de obras incomprensibles solo para una élite iniciada. Acabar con el falso mito es el objetivo que se ha marcado la estradense Lucía Carballeda al ponerse al frente de la galería compostelana Federica no era tonta.

Lucía sabe de lo que habla. Trabajó en la Fundación Granell, en la galería Espacio48, en el Muncyt coruñés y en la Cidade da Cultura. En A Estrada estuvo en el Museo Reimóndez Portela y fue junto a Olaia Barreiro autora del diseño integral y la puesta en marcha del Mome. Conoce bien los museos y galerías y la fauna que los visita.

Federica no era tonta es el título de un cuento de Granell y una declaración de intenciones en toda regla. «Granell era un artista multidisciplinar que representa los ideales de la galería y el cuento de Federica es un canto a la libertad y el derecho a ser únicos», explica Lucía Carballeda. Federica era una incomprendida. El arte contemporáneo también lo es. «La idea es darle a la galería un carácter formativo y divulgativo, programando actividades y talleres para aproximar el arte contemporáneo a la gente de a pie», dice. «El arte contemporáneo suele verse como algo elitista. Hay que divulgarlo y hacerlo cercano. Conseguir que la gente no tenga miedo a entrar en una galería. Tenemos una puerta acristalada y vemos que mucha gente se queda mirando en la puerta hasta que les invitamos a entrar», comenta la galerista.

Para Lucía Carballeda, el arte es más cuestión de sensaciones que de conocimientos. «Siempre me ha llamado la atención: un concierto de música clásica puede llenar, pero en cambio la gente no entra en las galerías. Cree que es algo que no va a entender. Pero no hay que entender, es lo que te transmite. Y es más accesible de lo que puede parecer o de lo que ciertos discursos quieren hacer ver», cuenta.

La estradense se ha embarcado en esta aventura empresarial con sede en el número 48 de la Rúa do Vilar de la mano de la veterana galerista Charo Santiago. Con ella se curtió recién acabada la carrera y fue ella quien le ofreció tomar el relevo en su galería Espacio48 cuando se jubiló. Para hacer frente al reto, Lucía Carballeda necesitaba una pareja profesional en la que confiar a ciegas. Su partenaire fue María Álvarez, una experta en derecho empresarial que conoce desde hace veinte años. «A su lado me siento muy segura. Ella se encarga más de la gestión y yo de la parte artística. Inauguramos el 3 de marzo y estamos muy ilusionadas», explica la estradense.

Ahora el reto está claro. Llenar la galería de gente común y demostrar que el arte está al alcance de todas las miradas y hasta de los bolsillos más ligeros.

En un futuro próximo habrá talleres de aproximación al arte para todos los públicos: para niños -para romper tabúes desde la base- o para mayores, para descubrir a todo el mundo lo agradecido que es el arte.