Cierran casas rurales por la crisis y las nuevas ofertas de alojamiento

Javier Benito
javier benito LALÍN / LA VOZ

A ESTRADA

Desde el 2008 hasta hoy desapareció un 15 % de esas viviendas para turismo, con presencia mayoritaria en el municipio de A Estrada

02 jul 2017 . Actualizado a las 20:23 h.

El bum del turismo nacional, batiendo récords de visitantes, con cifras millonarias mareantes que tienen en el sol y playa el principal aunque no único referente, tiene la cara B en otro tipo de oferta. La crisis económica en la que vivimos inmersos desde el 2008 junto con el nacimiento de nuevas fórmulas para las estancias pasaron factura a las tradicionales casas de turismo rural en Deza y Tabeirós-Terra de Montes. En esta última década desapareció un 15 % de estas viviendas, entre las últimas dos en el municipio de Cerdedo que cerraron sus puertas al público.

En las comarcas se pasó de las sesenta casas rurales computadas en el 2008 a las 51 actuales, según un reciente informe del Instituto Galego de Estatística (IGE). A pesar de ese bajón la parte positiva radica en el hecho que hay más habitaciones y plazas ofertadas, en cierta medida por ampliaciones de las existentes y la aparición de nuevas casas mayores mientras cerraban otras más pequeñas. Al inicio de la crisis en la zona se computaban en la zona 353 habitaciones y 692 plazas mientras que en el 2017 se subió esa cifra a 427 habitaciones con capacidad para 712 personas.

A Estrada sigue copando el protagonismo si hablamos de turismo rural, con veintiuna casas en la actualidad destinadas a este fin, aunque desaparecieron cuatro del cómputo global respecto al 2008, cuando eran veinticinco. Destacar por ejemplo que solo se incrementó la cifra en Forcarei, al pasar en una década de seis a siete, mientras que Dozón sigue sin ninguna y Cerdedo pasó a no tener este tipo de oferta turística tras el cierre de las dos que al menos funcionaban en el 2008. Tras A Estrada, la mayor cifra de casas rurales está tanto en Silleda como en Vila de Cruces, ambos municipios con ocho, con el primero manteniendo el número y perdiéndose dos en el territorio cruceño.

Bum antaño, dificultad actual

Donde también hubo descenso fue en Lalín al pasar en el período comparado de cuatro a solo tres, mientras que Agolada mantiene dos al igual que Rodeiro. Una fórmula turística que se fue reinventando con el paso de los años, tras una época a finales de los años 80 pero sobre todo en los 90 y principios del siglo actual con un bum espectacular de casas rurales en toda Galicia en cierta medida por las líneas de ayuda existentes. Ahora la normativa es bien distinta y poner en marcha este tipo de iniciativas, prácticamente imposible.

«Las viviendas vacacionales y los requisitos propician el descenso»

En Torres de Moreda de A Estrada están de celebración. El sistema de valoración del programa de gestión de casa rurales RuralGest, dedicado a reservas, les otorga un 10 sobre 10 en la valoración de los usuarios. Su responsable, Ana Villamayor, también preside Mar de Compostela, que agrupa a diecisiete establecimientos de Tabeirós-Montes. «Las viviendas vacaciones y los requisitos para abrir una casa rural favorecen ese descenso en estos años», argumenta al preguntarle por el menor número de casas operativas en la zona. También reconoce que la crisis pudo incidir, junto con los apartamentos turísticos y un posible cambio en el perfil del visitante. Los requisitos y licencias complican nuevas aperturas. Además las actuales tuvieron que adaptarse, apunta Villamayor, ofertan desde recursos turísticos próximos a actividades o gastronomía. Pero sigue habiendo clientes fieles durante años.

Villamayor apunta que hay clientes que repiten durante décadas en su casa

Expectativas positivas para la campaña estival, con mejores cifras en agosto

Las expectativas para la campaña estival recién iniciada resultan positivas. Así al menos lo apunta Ana Villamayor, desde Mar de Compostela. Las mejores cifras se vivirán en agosto, con buenas cifras de ocupación en la mayoría de las casas rurales vinculadas a la asociación. Respecto a julio, se vivirá un pico importante el próximo fin de semana por la Rapa das Bestas en Sabucedo, próximo al 100 % de plazas ocupadas, aunque después el resto del mes flojean las estancias.

En Ouro Verde, que agrupa casas rurales de Deza, también se espera más afluencia en agosto que en julio. En la zona el sector asegura que los brotes verdes de la economía se dejan también sentir, con unas cifras relativamente positivas.