El acueducto olvidado de A Estrada

Rocío García Martínez
rocío garcía A ESTRADA / LA VOZ

A ESTRADA

miguel souto

El municipio esconde un recurso turístico de primer orden, pero sus pilares están cediendo y la estructura amenaza con desplomarse

21 ene 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Entre las parroquias de Aguións y Barbude, a unos diez metros de altura sobre el cauce del río Liñares, se eleva un acueducto que en su día surtió a la minicentral de Nova Electra. La infraestructura no solo es una joya de la arquitectura industrial de los albores del siglo XX, sino que además, rehabilitada, podría convertirse en el principal reclamo de la Ruta das Eléctricas, un itinerario que ya está operativo y que a pesar de su potencial sigue siendo un perfecto desconocido. Incluso para muchos estradenses.

En plena era de las redes sociales, bastarían una cuantas fotos de Instagram en mitad de la pasarela para arrastrar a la zona a decenas de senderistas con sed de naturaleza, de aventura controlada o de likes en sus cuentas. Con suelo de cristal con vistas al vacío, las posibilidades se multiplicarían al mismo tiempo que el vértigo.

El único problema es el ruinoso estado de la estructura, que ahora mismo convierte en temerario cualquier intento de cruzar el río Liñares por este medio. El paso del tiempo ha hecho mella en el acueducto que el emprendedor Porto Verdura construyó en torno a 1920, al crear una de las primeras centrales eléctricas de A Estrada en el barranco de Pina. Dos de las vigas de la estructura metálica de la pasarela que une Aguións y Barbude han quedado tocadas por las crecidas. Si ceden, el acueducto al completo podría venirse abajo y perderse para siempre.

Hace cinco años que los vecinos de Paradela, Aguións y Barbude alertaron de esta circunstancia, instando al Concello a tomar medidas para evitar «una pérdida irreparable». Tras aquella acción reivindicativa, el Concello tomó conciencia del valor del paraje y diseñó la Ruta das Eléctricas, que permite visitar los restos de la antigua central hidroeléctrica y su bucólica escalera con más de cine escalones. Vale mucho la pena, pero el viejo acueducto no ha llegado a restaurarse y no forma parte de la ruta. Su destartalada silueta puede verse desde un claro del bosque, en la bajada hacia la minicentral.

En el año 2003 fue solicitada la caducidad de la concesión hidráulica, que es procedente cuando la infraestructura supera los tres años sin uso continuado. De esta forma, tanto los restos de la minicentral como los terrenos —dos hectáreas en el lado de Aguións— y toda la infraestructura, incluido el viejo acueducto, han pasado a ser propiedad de Augas de Galicia.

La titularidad pública de todo el complejo hidráulico pone en bandeja su recuperación y explotación con fines turísticos. Ahora solo hacen falta fondos y voluntad política.

Una pasarela sobre el río permite completar la Ruta das Eléctricas

La Ruta das Eléctricas es una ruta circular de unos 12 kilómetros. Para completarla, es preciso cruzar el río Liñares. En su origen, el cruce había que hacerlo mojándose los pies, pero en invierno, con las crecidas, no sería aconsejable vadearlo. Desde hace unos meses, una nueva pasarela elevada sobre el Liñares permite hacer la ruta al completo sin problemas. No obstante, si se recuperase el viejo acueducto, cruzar sobre el río a diez metros altura supondría un plus de aventura controlada que se agradecería.