Espectáculo con la vista en el cielo

Javier Benito
javier benito LALÍN / LA VOZ

LALÍN

El Agro de Lalín de Arriba acogerá el primer tramo del Rali do Cocido con previsión de lluvia

03 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Esta noche comenzará a dilucidarse la suerte del XXIII Rali do Cocido de Lalín, en una edición histórica por la preinspección para el Nacional. Sin novedades en cuanto a los participantes en las horas previas, la organización y los 82 pilotos inscritos miran con preocupación al cielo. También los aficionados están atentos a las predicciones meteorológicas que desafortunadamente apuntan a frío y lluvia en el tramo espectáculo con que arrancará la prueba. Incluso podría aparecer la nieve en algún momento, con temperaturas mínimas de tres grados y máximas de siete.

Pero la jornada empezará mucho antes para los pilotos que en el pistoletazo de salida del tramo espectáculo programada para las 20.03 horas. Desde las 9.30 horas se iniciarán las verificaciones administrativas en el consistorio lalinense. Y desde las 10.30 horas las técnicas, en los aledaños del edificio municipal de O Regueiriño. La organización fijó las 18.00 horas como tope para que los vehículos estén en el parque de trabajo del recinto ferial de Semana Verde en Silleda.

A las 19.00 horas se confirmarán los vehículos autorizados a tomar la salida y media hora después partirán desde Semana Verde con destino al parque cerrado del campo da feira de Lalín. En ese emblemático emplazamiento para el Cocido, donde acuden miles de aficionados, se concentrarán para después dirigirse al Agro de Lalín de Arriba a cubrir los 1,65 kilómetros de la especial. El primer coche partirá a las 20.03 horas, siguiéndose sentido inverso de la inscripción, es decir, abrirá David Torres con su Citröen AX y cerrará Joan Vinyes a bordo del Suzuki Swift R+.

La Escudería Lalín Deza, organizadora del rali, teme que en esta edición haya menor afluencia de público por las malas previsiones meteorológicas. Confían en que al final fallen al menos en cuanto a la lluvia y puedan animarse los aficionados a acudir. El precio por asistir al tramo espectáculo es de 3 euros, subiendo a 5 para quienes quieran llevarse también la guía del espectador y una pegatina. Parece difícil alcanzar los 6.500 asistentes, récord firmado en el 2015.

La preinspección para optar a ser prueba puntuable del Campeonato de España de Ralis de Asfalto genera que este año se intensifiquen las medidas de seguridad en toda la prueba. Tampoco se «librará» el tramo espectáculo, reduciéndose algunas zonas donde en ediciones pasadas sí había espectadores. Habrá en general mayor distancia entre público y vehículos participantes.

El acceso al Agro de Lalín de Arriba se podrá realizar por tres puntos, uno de ellos desde la calle Garda Civil, por la parte superior del cuartel y los comisarios de la organización direccionarán a los aficionados para subir a la parte alta del circuito o bien para colocarse en la zona de salida; otro desde la rúa C, subiendo junto al colegio Manuel Rivero y pudiendo así presenciar la prueba desde meta, en la parte baja del circuito; y un tercer acceso desde la Ronda Este, llegando a la zona de Feás.

Desde la organización resaltaron que no se podrá caminar por el tramo, con pasillos habilitados para dirigirse a las zonas de seguridad. Tampoco podrán estar en las aceras colindantes con la especial, con todo el recorrido señalizado, tanto espacios prohibidos como de seguridad para el público.

Fotos y firma de autógrafos con cuatro pilotos

Antes del tramo espectáculo los aficionados también tendrán una cita interesante en Semana Verde. En el parque de asistencia está previsto que sobre las 18.00 horas algunos de los pilotos punteros para el Cocido firmen autógrafos y se hagan fotografías con los asistentes. Será frente a la cafetería. Estará el único piloto del Nacional, el andorrano Joan Vinyes, junto con tres de los aspirantes gallegos a la victoria en este rali y en el autonómico: Alberto Meira, Iago Caamaño y Víctor Senra. Tras la especial también se podrán ver los vehículos en el parque cerrado del campo da feira.