«De momento hai que seguir currando pola praza para o terceiro mundial»

P. V.

LALÍN

miguel souto

Rocío Garcia Eiras vuelve a tocar techo ganando la liga y en la selección nacional

24 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

A sus 36 años, Rocío García Eiras vuelve a tocar techo. Acaba de ganar con su Coreti Rugbi Lalín, con sus abellonas, la liga gallega femenina y permanece toda esta semana concentrada con la selección española en Madrid. Además, en gran forma física: «Según as probas médicas estou estupenda e díxenlle aos médicos que agora que me teño que retirar é cando estou ben», dice con su simpatía habitual desde la capital madrileña. Le llega todo después de intentar dejarlo cuando decidió ser madre.

«Soñaba de noite co equipo»

Lo dejó aunque «

non é fácil, cando levas tantos anos, e na selección, moi comprometida nas concentracións, entrenamentos de alto nivel, e de repente deixalo todo... Recoñezo que houbo una tempada que non o pasei nada ben, soñaba de noite coas concentracións, faltábame esa vida de equipo e mentres me falte iso e físicamente valgas, hai que seguir

», asegura García Eiras.

Y cuando volvió empezada la temporada al Coreti con idea de ni siquiera tener ficha, «ás dúas semanas xa a tiña» y abría un mundo nuevo a su equipo que consiguió «algo que nin foi un soño cumprido porque nunca o soñei, nunca o imaxinaría».

Razona que ganar la Liga, no sabiendo al principio si iba haber equipo, con solo 18 fichas, en un Lalín pequeño que pelea por mantener 20.000 habitantes, que no es ciudad ni ciudad universitaria y además «un equipo feminino», fue algo grande. Cuando ganaron la final el sábado «díxenlle ás rapazas, ¿vos sabedes o que acabades de lograr?». Rocío cree que «foi o mellor que lle pudo pasar ao equipo, o club e o pobo de Lalín. Esperemos que sexa un impulso e as rapazas de Lalín se animen a practicar rugbi».

«

Encantada de que me coiden

»

Además es un icono, un referente de sus jóvenes compañeras. Es consciente y lo apunta al debe de sus años jugando, a su conocimiento del reglamento, a que da seguridad en el campo,... «

e eu encantada de que me teñan como referente que me queiran e me coiden

», dice orgullosa al tiempo que también destaca que a veces se pregunta «

que pinto aquí»

y al ver que como la miran «

soio por iso hai que seguir para adiante

».

Tras el premio de la Liga, nadie da un duro por el ascenso en la dura fase que toca tras ganar la liga: «Fríamente é inviable estar na División de Honor», dice Rocío. Pero este deporte no se juega fríamente y van a por el éxito: «Hai que xogar os partidos e ata o final non se sabe», asegura e ironiza con que si no pueden subir por estructura de equipo, si ganan la fase siempre pueden vender la plaza.

En el otro frente del éxtasis del momento que vive Rocío está la llamada a la selección española. Juega este sábado contra Madrid. Preparan el Mundial de Irlanda. Son 40 las convocadas y en mayo la lista quedará en 26 o 28. Rocío ya estuvo en el mundial del 2006 en Canadá y en el 2014 en París. Precisamente dejó el rugbi cuando fue madre tras el último mundial y «estábame organizando para ir a Irlanda pero para velo, non como xogadora». Pero todo cambió. Reactivó al Lalín, volvió a ser llamada para la selección y ya quiere ir a Irlanda, pero a jugar: «De momento hai que seguir currando pola praza para ir ao terceiro mundial».

«Ilusionada non, o seguinte»

Su estado anímico es exultante. «

Agora, esta nova oportunidade que me están dando... ilusionada non, o seguinte. Nunca imaxinei, ir a un terceiro mundial, xa sería a gota que colma o vaso

», recalca Rocío García Eiras.

Se siente además fuerte y ya no se marca fecha de jubilación. Tiene una compañera con 38 años y conoce internacionales que juegan con cuarenta, lo que podría situarla en la órbita de un cuarto mundial.

Pero Rocío prefiere mirar atrás: «Fai falta moito relevo neste deporte. Nos imos facendo o camiño para que veñan atrás, senón isto acábase». Y mientras es feliz jugando con compañeras jóvenes y aunque «hai veces que dan gañas de tirar a toalla», siempre se sobrepone: «Hai que tirar para adiante por esas rapazas que veñen detrás e te miran con bos ollos. E dis: !vamos!».