El PP no cree las explicaciones del gobierno sobre la factura del Orgullo

LALÍN

Apunta el escaso control del cuatripartito sobre el dinero de todos los lalinenses

07 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Las explicaciones de Celia Alonso y la empresa Urdime sobre el error que llevó a incluir en su factura del Cocido do Orgullo una actuación que no llegó a realizarse ?de Las Supremas? no convencen al PP, «atónito» ante las justificaciones por una factura ya conformada y aprobada en junta de gobierno: las tilda de «incribles». Creen que los hechos serían de especial gravedad si se hubiesen producido de forma intencionada, y de ser un «improbable erro» como defiende la concejala reflejarían «o nivel chapuceiro da xestión municipal». Cuestionan el error porque señalan que su ausencia en Lalín no pasó desapercibida para la organización, y recuerdan que Las Supremas afirman que empresa y responsables municipales intentaron hasta última hora que estuviesen en el Orgullo, ofreciéndoles «rellenar un hueco libre y con los resquicios del presupuesto». Tampoco se explican que se consignasen 600 euros, cuando según el grupo no se había cerrado nada y por tanto no se conocía su caché ni existía previsión cierta de que actuasen.

Los populares sospechan que de no mediar las informaciones publicadas el gobierno «tería pagado esa factura por un servizo que non se prestou», como atestigua que la factura ya hubiese sido firmada y aprobada en junta de gobierno: «Esta é unha demostración máis do ínfimo nivel de xestión do goberno Cuíña e de como se gastan os cartos dos lalinenses sen o máis mínimo rigor nin control». Creen que levantar y corregir el expediente y la factura deja en evidencia al gobierno.

Duro ataque a Casares

El PP distingue la reacción de Celia Alonso y Nicolás González Casares tras destaparse el caso. Señala que mientras la concejala admitió que la factura se había tramitado y aprobado pese a incluir un servicio que no se hizo, el teniente de alcalde cargaba contra el medio que hizo pública la noticia, insinuando que «falseaba a realidade. Casares mentía aos veciños nas redes sociais dicindo que unha cousa é que se entregue a factura e ‘moi diferente é que se tramite e imposible que se pague sen facerse o servizo’». Porque subrayan los populares que la factura en cuestión en efecto se tramitó, al punto de que la junta de gobierno ya la había aprobado y solo quedaba proceder al pago, «que se tería producido de non mediar a denuncia de algúns medios». Una actuación de Casares, cuando conocía la verdad del tema, que les lleva a decir que la enfermedad «da mentira compulsiva e o engano aos cidadáns vai algo máis aló da figura do alcalde e semella afectar tamén ao número 2 do goberno municipal».

A la espera de lo que recoja el acta de junta de gobierno del pasado lunes 3, los populares valorarán solicitar la comparecencia en pleno de Celia Alonso para explique lo ocurrido.

El ejecutivo pregunta si el PP tiene animadversión al colectivo LGTBI

El gobierno local reclama al PP explicaciones serias por sus «críticas infundadas» a la celebración del Cocido do Orgullo, tras cuestionar «con argumentos falaces a organización deste evento de carácter integrador e igualitario a prol da diversidade». Preguntan si se esconde una obsesión contra estos actos, y por tanto, «algún tipo de animadversión contra o conxunto do colectivo LGBTI». El ejecutivo afirma que los argumentos del PP demuestran una completa falta de conocimiento del procedimiento administrativo ?escandaloso en quien durante años estuvo al frente del Concello, añaden? de los pasos para solicitar y justificar una subvención, en este caso de Diputación. Aclaran así que una vez aprobado en junta de gobierno el expediente para pedir las ayudas, del que se da cuenta al pleno, no se puede modificar porque supondría una clara irregularidad: «En caso de que despois algún gasto non se execute conforme ao aprobado, evidentemente non se xustificará e non se recibirá a parte correspondente á subvención, pero tampouco se pagará por parte do Concello».

Para el gobierno es muy grave que el PP se escude en argumentos que no se sostienen por ningún lado para intentar poner en duda su gestión. Y sitúa la falsedad de sus críticas en una manía casi patológica contra un programa que situó a Lalín como municipio de referencia en favor de la tolerancia y la diversidad, en una actitud de tiempos pasados que debieran estar superados.

Pese a todas las explicaciones dadas, nadie del ejecutivo tendrá problema en comparecer en pleno, pero invitan también a que lo haga el PP y explique si tienen fobia contra el colectivo LGBTI.