Las «abellonas» despiden a tres jugadoras

A. manso / j. B. LALÍN / LA VOZ

LALÍN

cedida

Las futuras novias jugaron el torneo de rugbi playa en Boiro ataviadas con faldas de tul rosa y coronas

25 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Las despedidas de soltero se han convertido ya en un ritual más antes de la boda. No es para menos decirle adiós a la soltería y se merece una celebración por todo lo alto. Mucho mejor si además ganas el torneo internacional de rugbi playa Cidade de Boiro.

Mariana Rodríguez, Susana Varela y Teresa Varela, tres jugadoras del club Coreti Lalín, nunca pensaron que finalizarían la temporada ataviadas con tutús de color rosa y coronas de princesa. Las tres abellonas se casan este año y sus compañeras de equipo no quisieron desperdiciar la ocasión para sorprenderlas con una fiesta de despedida. Así, sin que las novias sospechasen ni lo más mínimo, el pasado sábado y con diferentes argucias, todo el equipo acabó cambiando su habitual uniforme por faldas de tul. Las novias, vestidas de color rosa, y el resto del equipo acompañándolas con tutús rojos y camisetas negras, para no perder la esencia del equipo.

El refrán afortunado en el juego desafortunado en el amor no se cumplió en esta ocasión. Comenzaron jugando contra el equipo de Muralla de Lugo, con el que perdieron. El segundo partido lo disputaron contra Ourense y ganaron. Así, en la final, se volvieron a encontrar con las lucenses ganándoles en la prórroga y proclamándose campeonas. Quizá fueron las coloridas faldas que les dieron suerte, pero sea como fuere, el atuendo escogido no fue el mejor para jugar el torneo. Después del primer partido tuvieron que guardar el conjunto por miedo a que no acabara completo a final del mismo ya que algunas de ellas ya tenían rasgadas las vestimentas. Aún así, se volvieron a uniformar con el original atuendo para jugar la final, como no podía ser de otra manera.

Las coronas de princesa que portaban las novias no estaban permitidas durante el partido, pero eso no fue un inconveniente para que no se lucieran. Algún que otro árbitro se animó a la celebración y lució la tiara para pitar durante el encuentro.

Durante el día las futuras novias tuvieron que pasar hasta diez pruebas que dictaron con mucha imaginación sus compañeras. Conseguir cerveza, balones firmados por las jugadoras de otros equipos o convertirse apresuradamente en esteticistas y pintar las uñas de sus amigas, fueron algunas de las bromas que convirtieron una habitual cita deportiva en una divertida jornada.

Pero ahí no acabó la cosa y la fiesta continuó durante la noche -incorporándose una de las novias que no pudo jugar- con imperdibles y arreglos caseros para sujetar los estragados disfraces que habían sido objeto de bromas durante el encuentro.

Torneo Cidade de Boiro

Por su parte, el equipo masculino, también presente en el mismo torneo, presentó un conjunto renovado que incluyó varios jugadores que están probando este deporte por primera vez, con vistas a incorporarse el próximo año al equipo. Consiguieron un segundo puesto en la copa de plata.

El equipo femenino, por su parte, alcanzó durante esta temporada, para enmarcar, la Liga Galega, se posicionó como subcampeón de la Copa de la Xunta y jugaron por primera vez en la historia del club una fase de ascenso a la División de Honor. El pasado sábado las abellonas sumaron una victoria más a un año repleto de éxitos y celebraciones, que finalizará con tres de ellas pasando por la vicaría después de una despedida inolvidable con triunfo incluido.