El pasado junio se llevó a cabo la última de las campañas puestas en marcha por el Concello de Lalín para la retirada de plásticos de uso agrícola. Durante los seis primeros meses del año ya se recogieron 130.840 kilos de este material, evitando que puedan acabar como residuo incontrolado y causando perjuicios en el medio ambiente. Esas casi 131 toneladas auguran que se superarán las cifras del 2016, en espera de la nueva tanda de compilación de plásticos de ensilaje prevista para el otoño. El pasado ejercicio se alcanzaron las 146 toneladas de estos residuos.
En estos primeros seis meses del 2017 ya se superaron, además, las cifras de todo el 2015, cuando se alcanzaron las 114 toneladas de plásticos agrícolas retiradas. Existen un total de veintiséis puntos de acopio en las distintas parroquias para facilitar a los productores la entrega de este material. Donde se alcanzó un mayor depósito de estos residuos específicos el pasado junio fue en los de Goiás, con 13.500 kilogramos, por los 8.500 de Cercio, 6.500 de Gresande y 5.940 de Méixome.
Desde el Concello se resaltaba ayer el buen funcionamiento de esta iniciativa, dadas las cifras de toneladas de plásticos retiradas en un municipio con un peso significativo de la ganadería y donde, por tanto, se genera una cuantía significativa de estos residuos procedentes de los silos. Un material además muy contaminante que no se puede depositar en los contenedores convencionales ni tampoco quemar, requiriéndose que sea gestionado por empresas especializadas para su reciclaje.
Esas casi 131 toneladas alcanzadas durante este arranque del año suponen también, según destacó el gobierno local, que hay una mayor sensibilización de los ganaderos para entregar estos plásticos agrícolas y para que sean gestionados de forma adecuada, colaborando en el cuidado del medio ambiente.