Lalín mediará ante el ORAL y Hacienda para evitar un desahucio

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

LALÍN

rober amado

La Agencia Tributaria reclama las cuotas de urbanización del Agro de Lalín de Arriba

27 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El comentario de un vecino de Lalín en redes sociales sobre el supuesto desahucio de su vivienda habitual de una familia por deber las cuotas que le correspondían de la urbanización del Agro de Lalín disparó ayer las alarmas. El Concello hizo averiguaciones y el regidor, Rafael Cuíña, apuntaba que iba a hacer todo lo posible para que no se produzca este embargo. El primer paso será, apuntaba, intentar mantener una reunión con el ORAL y con la Agencia Tributaria para mediar con estos organismos, encargados de la ejecución para el cobro de la deuda, de cara a negociar el pago con los afectados evitando medidas tan drásticas como un desahucio. El gobierno local destaca que el proceso de desarrollo y de urbanización del Agro de Lalín de Arriba fue llevado a cabo durante el mandato del PP, que fue quien fijó las condiciones en todo el proceso.

Resaltan que «o Concello non realiza ningún tipo de embargo» y que fue en 2009 y 2010 cuando, con el PP en el gobierno, se inició el proceso remitiéndole las deudas al ORAL. Luego este la trasladó a la Agencia Tributaria que es la que ahora, dicen, procede a la adopción de estas medidas como medio de cobrar la deuda. El gobierno lalinense recuerda que en esas fechas Crespo era vicepresidente de la Diputación y «tiña responsabilidades no ORAL». Con el paso del tiempo cualquier deuda se ve incrementada de forma exponencial por los intereses de demora.

El balcón al que pilló el estallido de la burbuja inmobiliaria

Iba a ser el balcón de Lalín, una zona urbana con vistas cuyo desarrollo se vio truncado por la crisis y el estallido de la burbuja inmobiliaria que ya se veía venir. Con ella también se fueron al tacho las previsiones de los propietarios que se encontraron con los gastos de la urbanización de las parcelas y sin compradores con los que hacer negocio.

Hoy la zona está prácticamente vacía y la única construcción es la de una vivienda unifamiliar promovida por una familia que reside allí. La urbanización del Agro de Lalín de Arriba fue adjudicada a principios de enero del 2007 a la empresa Taboada y Ramos. El proyecto ascendía a 2,5 millones de euros y se daba a la empresa siete meses de plazo para realizar los trabajos. Al final fue más tiempo después de la aprobación en su día de alguna prórroga. En la misma reunión del anterior gobierno local en esa misma fecha se aprobaba el proyecto de reparcelación, un trámite previo a la propia urbanización. La reparcelación registró en su día un total de once alegaciones, mientras que el proyecto de urbanización no encontró oposición entre los propietarios.

El 19 de septiembre del 2008, José Crespo, en aquel momento alcalde de Lalín, realizaba desde allí el chupinazo de las fiestas de As Dores y se procedía a la inauguración oficial de la urbanización con el corte de la cinta correspondiente. Un acto en el que se descubrió también una placa clavada en una piedra de 5,5 toneladas y cuya base estaba enterrada un metro.

En su discurso el entonces edil de Urbanismo, Román Rodríguez, destacaba la integración de la zona «antes adicada a cultivos de patacas e millo» al tejido urbano lalinense. Comentó las ventajas de esta zona «alta, soleada e saneada», aunque reconocía que ese no era el mejor momento debido a la crisis que ya empezaba a verse con fuerza. A finales de octubre de ese mismo año, el 2008, Crespo apuntaba que el Concello tenía sin cobrar casi el 40 % de las tasas de Lalín de Arriba. Se habían cobrado 485.000 euros de los 770.000 a los que ascendía el montante total de las tasas de urbanización de la zona. De 107 propietarios habían abonado ya su parte 74. Algunos propietarios estaban esperando ya la posibilidad de vender alguna parcela para poder pagar.

Una bolsa de suelo con capacidad para hasta 285 nuevas viviendas

En su día algunos veían el Agro de Lalín de Arriba como un segundo Regueiriño, donde sí se tradujo en pingües beneficios para los propietarios de los terrenos la urbanización, no ocurría en el otro caso. El desarrollo del Agro permite construir hasta 285 nuevas viviendas. La urbanización de este espacio dotó a la zona de 82 puntos de luz. El desnivel desde la parte alta hasta la glorieta situada frente al colegio Manuel Rivero es de 25 metros, que constituye una plataforma de la que disfrutar de una magníficas vistas sobre Lalín. Se construyó una superficie de 100.000 metros cuadrados de aceras y 4.200 metros de longitud de bordillos. En el 2008 el mercado inmobiliario en Lalín ya se había ralentizado, pero el ritmo de construcción aún estaba siendo notable y estaban en ejecución un gran número de solicitudes cursadas en 2006.