El presidente de la Sociedade de Caza de Lalín, José Luis Montoto, afirma que en este momento se están detectando menos jabalíes en el monte. Los cazadores mantienen la realización de batidas los sábados. Van unos 150 abatidos, una cifra —dice— mucho menor que la de otros años a estas alturas. Queda aún hasta el fin de febrero para que acabe la temporada y mientras en el monte disminuye la población, los vecinos de Lalín se encuentran con sorpresas como la de un jabalí paseándose por la rúa Nuno Ares de Cercio de noche.
Montoto bromea con que «veu ao churrasco» dado su paso por delante de un conocido establecimiento. Cree que es uno de los ejemplares que «están refuxiados na zona do campo de tiro e da carballeira de García Sánchez». En esos espacios, dentro del cinturón de seguridad alrededor del núcleo urbano y donde no se pueden realizar batidas, estos animales salvajes encuentran refugio. Señala que «son moi listos» y en esta zona que establece un cinturón de unos 500 metros pegado a las áreas habitadas y que cuenta con monte, es donde algunos ejemplares de jabalíes que ya fueron vistos por los vecinos encuentran un hogar seguro. Cree que la proximidad al casco haga que ejemplares como el del otro día puedan escaparse de pronto y realizar alguna incursión.