Silleda, capital televisiva de Galicia

Javier Benito
javier benito LALÍN / LA VOZ

SILLEDA

Doscientas personas participaron en la fiesta de homenaje a los figurantes de Deza que compartieron grabación en la serie «El final del Camino» de Voz Audiovisual

18 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Las aventuras de los hermanos Catoira en la Compostela medieval cautivaron a miles de espectadores. La serie El final del Camino, emitida por TVE y TVG, encontró en Deza y principalmente en Silleda el decorado perfecto para su grabación. La producción de Voz Audiovisual concluyó su emisión televisiva y ayer se organizó una fiesta en el hotel Via Argentum promovida por la Diputación de Pontevedra, que apoyó esta serie, para tributar un homenaje a las decenas de silledenses y dezanos que actuaron como figurantes.

Ya el acceso al hotel evidenciaba un evento especial, engalanado con estandartes medievales. Alrededor de doscientas personas asistieron al acto, que comenzó con un photocall en el vestíbulo y una exposición fotográfica como aperitivo. Después uno de los salones acogía la recreación del sepulcro del Apóstol, junto a decoración con espadas, vestimentas medievales y otro atrezo empleado en la serie. Tampoco faltaron las pantallas de vídeo ni la música en directo con el grupo Cremita. Un cóctel pondría el colofón tras las intervenciones de las autoridades, directora de Voz Audiovisual y un portavoz de los figurantes.

Entre los asistentes, la presidenta de la Diputación, Carmela Silva, junto a diputados delegados de Xuventude, Digna Rivas, y Turismo, Santos Héctor, además del alcalde anfitrión de Silleda, Manuel Cuíña, y el de Vila de Cruces, Jesús Otero, llegando el de Vigo, Abel Caballero, en la recta final del acto. Fernanda Tabarés, director de Voz Audiovisual, encabezó un amplio elenco de representantes de la productora, así como algunos de los actores gallegos protagonistas, Antonio Mourelos o Carlos Villarino. Durante el acto se emitieron sendos vídeos, el primero dedicado a la propia grabación y los enclaves escogidos en la zona, mientras el segundo fue un tráiler de los ocho capítulos emitidos.

De la «experiencia relixiosa» a lograr que la provincia sea el plató ideal por su belleza

Abría el turno de intervenciones el alcalde Manuel Cuíña para «presumir moito máis da conta do que temos». Repasó las conversaciones que fraguaron en la elección de Silleda para grabar, compitiendo con otros emplazamientos para acabar convenciendo a Voz Audiovisual. «O 85 % está gravado en Silleda e tamén noutras zonas de Deza», recordando que generó negocio en el municipio y dijo estar «dos nervos a ver se hai unha segunda parte».

La presidenta de la Diputación resaltó que «Silleda foi o corazón da serie» para ensalzar los atractivos de Galicia, en especial de la provincia, con «auga e pedra, tradición e historia, máxica». Carmela Silva incidió sobre todo en las personas, «agarimosas e abertas», para destacar las posibilidades como plató que ofrecen muchos rincones pontevedreses, mostrando el apoyo institucional a iniciativas semejantes.

Fernanda Tabarés destacó que se busca «facer algo máis que un produto audiovisual e contribuír a reforzar a nosa identidade», además de la defensa del territorio y que series como El final del Camino sirvan para «ferramentas perfectas para que o pobo se reivindique de seu; en Madrid os galegos estamos dispostos a dar a batalla», para cerrar con que se logró que «a capital de Galicia esté en Silleda».

En nombre de los figurantes Rosendo Estévez narró su «experiencia relixiosa», en referencia a la grabación de un videoclip de Enrique Iglesias en Carboeiro. Tildó de espectacular el trato de Voz Audiovisual y las vivencias a pesar de esperas de horas para grabar lo que solo después suponían veinte segundos de metraje. Destacó la dinamización del comercio y Silleda en general durante meses de grabación, además de descubrir el silencio que genera la palabra «acción».