El FMI urge a los países desarrollados a promover reformas profundas para reactivar el crecimiento

EFE

ECONOMÍA

El Fondo Monetario Internacional anunció una rebaja de las perspectivas de crecimiento

25 jul 2014 . Actualizado a las 00:30 h.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) pidió este viernes a todos los países desarrollados y emergentes impulsar medidas urgentes para reactivar el crecimiento económico global, tras anunciar una rebaja de las perspectivas de crecimiento del 3,6 % pronosticado en abril al 3,4 %.

El FMI justificó esa revisión a la baja por el dato de crecimiento mundial en el primer semestre de este año, que situó en el 2,7 %, un punto porcentual por debajo del 3,7 % registrado en los primeros seis meses del 2013.

Al presentar en México la actualización de su informe «Perspectivas Económicas Globales», el economista jefe del FMI, Olivier Blanchard, afirmó que el «primer reto de las economías emergentes y en desarrollo es implementar reformas para reequilibrar sus economías y fortalecer su crecimiento».

En el estudio presentado por primera vez fuera de su sede en Washington, el experto del FMI advirtió que el débil crecimiento de la economía mundial en el primer semestre demuestra que es prioritario «elevar el crecimiento efectivo y potencial de la mayoría de las economías».

El organismo financiero mundial redujo sus expectativas de crecimiento del PIB mundial este año en 0,3 puntos porcentuales, para ubicarlo en el 3,4 %, debido a la debilidad en las principales economías, principalmente Estados Unidos y Europa, aunque pronosticó un repunte para la segunda mitad de este año.

En rueda de prensa en la capital mexicana, Blanchard indicó que esta revisión a la baja «hace ver las cosas peor de como son» y vaticinó que «de cara al futuro las cosas pueden mejorar».

Recomendó a las economías avanzadas mantener una política monetaria «acomodaticia» y adaptar su ajustes fiscales para promover la recuperación. Asimismo, señaló la necesidad de complementar las regulaciones financieras para reducir los riesgos de inestabilidad.

El ajuste de las perspectivas de crecimiento en los países avanzados fue desigual con aumentos en la mayoría de ellos y unos cuantos a la baja, entre los cuales señaló a Estados Unidos, Francia, Italia y Canadá, aunque se advierte la superación de la crisis en Europa con un crecimiento promedio del 1,8 %.

El FMI redujo las proyecciones de crecimiento de las economías emergentes de América Latina, África, Asia, y el este de Europa, debido a que «registraron una desaceleración generalizada», causada principalmente por problemas estructurales.

Pese a ello, todos los países emergentes crecerán a un promedio del 4,6 %, y de ellos los asiáticos al 6,4 % y América Latina al 2 %.

Aunque las perspectivas de la mayoría de países se ajustaron a la baja, el FMI no prevé recesión en ninguna de las regiones del mundo para este año.

Para los países emergentes el reto es impulsar reformas de fondo en aspectos que bloquean el desarrollo, como en Brasil y Sudáfrica, que tienen una tasa muy baja de inversión «por impedimentos de tipo estructural».

Reconoció que, entre las «buenas noticias», hay países como México que han impulsado reformas ambiciosas estructurales que elevarán la inversión y el crecimiento.

Indico que el segundo reto para los mercados emergentes «es adaptarse a un entorno mundial cambiante, un cambio que ya ha comenzado», afirmó.

Aclaró que la recuperación en Estados Unidos requiere de una mayor demanda de las importaciones desde los mercados emergentes, lo cual va a beneficiar claramente en primer lugar a México, su vecino.

Por otra parte, advirtió que debido a la normalización de la política monetaria estadounidense y la subida de las tasas de interés, los flujos de capital que se refugiaron en Asia y América Latina en busca de mayores rendimientos podrían terminar regresando a Estados Unidos.

Esto significa que «vamos a tener un entorno financiero más estricto en algunos países» lo que podría generar dificultades a lo «largo del camino y la volatilidad puede ser más alta de lo que vemos ahora», agregó.

Por último puntualizó que la recuperación de la economía mundial continúa «pero sigue siendo débil y todavía necesita amor, cuidado y apoyo de la política económica para fortalecer tanto la oferta como la demanda».

Entre los focos rojos el alto funcionario del FMI señaló los conflictos bélicos en el mundo, entre estos en Ucrania y el Medio Oriente.

Aunque aclaró que hasta ahora esos conflictos solo han tenido repercusiones regionales e internas, alertó que una escalada podría afectar a otros países, en particular en un aumento de los precios de gas en Europa y del petróleo en el mundo.