La baja cuantía de las prestaciones desalienta a los parados a capitalizarlas

J. M. Madrid / Colpisa

ECONOMÍA

23 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El pasado año 152.000 parados optaron por capitalizar sus prestaciones por desempleo, un 4 % más que en el 2012. Sin embargo, el número de desempleados que solicitaron cobrar en un pago único o fraccionado su prestación por paro para iniciar un trabajo por cuenta propia disminuyó en abril y mayo «por primera vez en muchos meses», según datos recogidos por la asociación de autónomos UPTA. En el quinto mes del año, 7.233 personas capitalizaron la prestación, lo que supone un descenso del 13,6 % respecto al mismo mes del año anterior.

Son varias las circunstancias que ayudan a explicar por qué muchos parados no pueden, o no les conviene, beneficiarse de esta fórmula de autoempleo. En primer lugar, está el hecho de que solo pueden capitalizar el 100 % los hombres de hasta 30 años, y las mujeres menores de 35. A esto se suma la precarización del mercado laboral, con contratos de escasa duración y bajos salarios, que hacen que el período de cobro de la prestación cada vez sea más reducido y en muchos casos no llegue a los seis meses.

«A esto hay que añadir el hecho de que las prestaciones capitalizables son cada vez menores», indica Sebastián Reyna, secretario general de la UPTA, que censura que los desempleados de más edad, por ejemplo los mayores de 45 años despedidos en el marco de expedientes de regulación de empleo, que por sus salarios y el tiempo de permanencia en las empresas suelen acceder a mejores subsidios, solo pueden capitalizar el 60 %.