«No éramos conscientes de estar cometiendo una infracción técnica»

La Voz

ECONOMÍA

23 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Los armadores no pretenden eludir su responsabilidad. «Teríamos que haber revisado a normativa na data que se fixo á transposición para que se recollera o salabardeo», admite Nacho Vázquez. Claro que ese reglamento y su incorporación a la legislación nacional es de 1998 y desde entonces hasta ahora han estado faenando a la manera tradicional sin problemas. Y eso que fueron objeto no de una, sino de decenas de inspecciones en ese tiempo, tanto por parte de las autoridades comunitarias como de las nacionales. Y nunca hasta ahora «se nos había advertido de esa posible irregularidad, sin habernos incoado ningún expediente sancionador y, por tanto, en ningún momento éramos conscientes de estar cometiendo alguna infracción técnica», exponen en un escrito remitido a la Administración para que la norma comunitaria recoja la especificidad y peculiaridades del arrastre gallego.

Condena a la desaparición

De lo contrario, si no se modifica el reglamento para permitir el salabardeo, eso conllevaría tener que cambiar la forma tradicional de trabajo, «con los consiguientes inconvenientes, tanto económicos como de mayor esfuerzo y riesgo como la tripulación», por no hablar ya de la calidad del pescado.

El cambio, a juicio de los armadores es sencillo, basta aclarar lo que se entiende por copo del aparejo y dejar claro que las alas, esas que emplean los ribeirenses para abrir la boca de la red, no forman parte del mismo, puesto que no capturan pescado.