El interés por la salud abre un amplio mercado a la industria alimentaria

E. V. PITa VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

Los centros tecnológicos se lanzan a la búsqueda de compuestos bioactivos

17 sep 2014 . Actualizado a las 09:19 h.

La preocupación de la sociedad actual por la salud ha puesto un gran campo de juego a la industria alimentaria marina, que con la búsqueda de compuestos bioactivos y su aplicación a productos transformados tiene ante sí un enorme nicho de mercado. Las empresas son conscientes de que la búsqueda de la alimentación personalizada va a tener un desarrollo exponencial. Y por dónde puede ir el camino hacia esa forma de alimentación lo esbozó ayer en Vigo José María Ordovás, discípulo del médico e investigador Grande Covián y candidato al premio Príncipe de Asturias. Un camino en el que habrá que llevar móvil: «Ya es posible sacar una foto a la comida y calcular las calorías para controlar el peso. Si nos excedemos, sonará una alarma».

Otra innovación alimentaria es la fabricación a base de salsas, moléculas y granos, de platos como pizzas, bacon, chocolate, etcétera en máquinas impresoras de 3D, con buen resultado, pero de aspecto «poco apetitoso». Menús personalizados según cada ADN, que un dron volador llevará a la casa del cliente... Suena a ciencia ficción, pero no está mucho más allá de la vuelta de la esquina.

Ordovás también criticó los test genéticos para determinar la propensión a la obesidad o a la diabetes, pues examinan pocos geners y, además, estos solo influyen un 50 % en la salud, la otra mitad se debe a los hábitos diarios.