Investigan si hay barcos gallegos usando artes ilegales en Asturias

e. a. REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Pescadores asturianos dicen que los arrastreros operan muy cerca de la costa

25 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Asturianos y gallegos llevan décadas pescando juntos en aguas del Cantábrico Noroeste. Y siempre en perfecta armonía, «sin ningún problema», asegura Juan Dimas, presidente de la federación de cofradías de Asturias. Pero de un tiempo a esta parte en esa tradicional sintonía se ha colado una nota discordante a la que los ecologistas del Principado han puesto el altavoz. Y es que, según los profesionales asturianos, hay embarcaciones con base en puertos de otra comunidad que no están respetando la legalidad. Así se lo han hecho saber los pescadores de bajura asturianos a las autoridades pesqueras, que han reforzado el control e incrementado las inspecciones a embarcaciones gallegas que operan en aguas asturianas.

Los profesionales sospechan que arrastreros de fuera de su comunidad están usando algún tipo de aparejo prohibido, como puede ser el tren de bolos o la raspita, porque de otra forma no podrían trabajar donde aseguran haberlos avistado: en zona de roca, donde un arrastre convencional quedaría enganchado, y en fondos de menos de cien metros de profundidad.

Juan Dimas explica que, según las denuncias de los profesionales, se trataría de barcos controlados por una misma casa armadora, pero que no se ha podido comprobar si realmente están empleando aparejos prohibidos.

Y si, como sostiene la Coordinadora Ecoloxista d'Asturies, se han constatado esas hipotéticas prácticas irregulares en distintos puntos de Luarca a Llanes, lo cierto es que para operar en determinadas áreas «es imposible hacerlo sin aparejos que permitan salvar la roca dura», dice Dimas. De otra manera, se rompería el arte.

La federación de cofradías no ha realizado una protesta formal, pero sí va solicitar una reunión con los representantes de los pósitos gallegos para aclarar la cuestión y recuperar esa armonía con la que siempre han operado gallegos y asturianos en el Cantábrico Noroeste. Hace unos meses, ese contacto habría sido más ágil, pero ahora, con los cambios habidos en la estructura organizativa de la pesca gallega tras las elecciones, la interlocución se complica por cuestiones burocráticas. «Antes levantabas el teléfono y hablabas con Benito González (anterior responsable de la federación galega), pero ahora el nuevo presidente aún no ha tomado posesión y no hemos podido hablar todavía», dijo el presidente de los pósitos asturianos.

Inspecciones

De todos modos, Dimas García asegura que desde el Principado y la delegación del Gobierno han tomado cartas en el asunto y se están haciendo inspecciones a las embarcaciones arrastreras.

Planteada la cuestión al Ministerio de Agricultura, al cierre de esta edición todavía no había respondido a si se habían incrementado las inspecciones y si se habían encontrado alguna irregularidad.