España y Francia advierten de que la «frágil» recuperación de la eurozona puede pasar factura

J. A. B. MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

Sapin y De Guindos posaron divertidos tras su reunión.
Sapin y De Guindos posaron divertidos tras su reunión. L. Piergiovanni < / span>efe< / span>

Muestran su «esperanza» en los frutos que puedan obtener del plan de inversiones por valor de 300.000 millones de euros que aprobará la Comisión Europea la semana próxima

22 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

El ministro de Economía español, Luis de Guindos, y el francés de Finanzas y Cuentas Públicas, Michel Sapin, coincidieron ayer en advertir de que la recuperación «frágil y tímida» que está viviendo la economía de la zona euro puede terminar pasando factura a los países socios de la moneda común. Y eso sin olvidar los riesgos de una inflación aún situada en niveles claramente bajos respecto a la actividad.

Tras la reunión que mantuvieron ayer en Madrid, ambos mostraron su «esperanza» en los frutos que puedan obtener del plan de inversiones por valor de 300.000 millones de euros que aprobará la Comisión Europea la semana próxima, y que tildaron de «proyecto estrella». Aún así, evitaron entrar en detalles.

Tan solo adelantaron que la financiación del Banco Europeo de Inversiones (BEI) jugará un papel «importante» dentro del plan. Incluirá en todo caso aportaciones públicas y privadas, con especial incidencia en los sectores de las infraestructuras y de la energía -un ámbito donde España y Francia, según anunciaron, trabajarán en común-. Y es que, para el ministro galo la falta de inversión pública y privada en la zona del euro ha sido la causa principal de no haber recuperado el nivel de crecimiento.

Sobre las reformas, Sapin elogió los esfuerzos «muy importantes» de España y abogó por seguir los cambios en todos los socios europeos. Dijo, no obstante, que la UE «no es un colegio» para que haya sanciones o recompensas según se cumpla el objetivo de déficit, cuya posible relajación (con plazos más generosos) fue respaldada por ambos ministros.

Apoyo a la reclamación gala

En este sentido, De Guindos defendió la flexibilización del objetivo de déficit francés, recordando que España logró en dos ocasiones en los últimos tres años un tiempo adicional para conseguir sus metas. El ministro de Economía recalcó que, gracias a ello, fue posible proseguir en la senda de la consolidación fiscal y reducir el déficit, «que pasó del 9 % a niveles más razonables del 5,5 %», en un entorno de decrecimiento económico.