Un vigilante de la cofradía de Baiona denuncia al ex patrón mayor por una presunta agresión

Monica Torres
m. torres BAIONA / LA VOZ

ECONOMÍA

Asegura que le embistió con el coche cuando intentó pararle para que no se fuera con un capacho con nécoras

23 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

La Guardia Civil investiga una nueva presunta agresión al coordinador de los guardapescas de la Cofradía La Anunciada de Baiona, Xosé Lourenzo. El vigilante ha denunciado al expatrón Fernando Leyenda, como autor del presunto ataque.

Según Lourenzo, los hechos se produjeron ayer por la mañana. Eran las 8.40 horas cuando él y su compañero observaron a un hombre que llevaba un capacho con nécoras y que él identifica como Fernando Leyenda. Asegura Lourenzo que, cuando se le requirió que mostrara el marisco que portaba y su correspondiente guía de transporte, Leyenda no quiso. «Se negó a la labor inspectora, metió el capacho en el maletero do su coche y marchó a gran velocidad», manifestó.

Según su versión de los acontecimientos que se produjeron en las instalaciones portuarias, otro vigilante intentó evitar que el expatrón saliera del recinto bloqueando la salida con el coche oficial del servicio de guardacostas. «Intentamos impedir que saliera poniendo el vehículo de la cofradía en la puerta mientras llamábamos a la Guardia Civil, pero no dio tiempo a que llegaran porque él dio marcha atrás para salir por dirección prohibida, así que mi compañero cambió también de lugar su coche para bloquearle», sostiene Lourenzo.

La presunta agresión se habría producido justo después. El coordinador del servicio de los guardapescas afirma que, cuando el pescador vio que quedaba desbloqueada la zona de salida, aceleró para irse. «Yo me paré y le di el alto, el dio un par de frenazos pero, cuando vio que yo no me movía del sitio, metió primera y me empujó con el coche hasta que caí sobre el capó; así me arrastró cuatro metros hasta que me solté porque vi mi integridad física en peligro, yo caí al suelo y él se marchó a gran velocidad», mantiene Xosé Lourenzo. El guardapesca presentó una denuncia en la Guardia Civil de Baiona a primera hora de la mañana y también fue al centro de salud. «Me hicieron el parte porque me dolía mucho la mano con la que me tuve que agarrar al coche y la espalda por la caída», explicó tras la revisión médica.

El alcalde, Jesús Vázquez Almuiña, quiso manifestar su «rechazo profundo a la violencia». «Sabemos que a todos los pescadores y marineros de la villa les cuesta y les gusta mucho su trabajo, una labor que siempre han defendido por dignidad. Es lamentable que una minoría dé estos ejemplos que dañan el trabajo, la imagen y la libertad de todos los vecinos».

Hace poco más de un mes, Lourenzo denunció otra agresión. Fue un furtivo el que entonces, supuestamente, le dio con una raspa en la cabeza, provocando una herida por la que tuvo que recibir diez puntos de sutura.

Fernando Leyenda declinó ayer hacer declaraciones.