Cinco grandes industrias gallegas, pendientes del incentivo eléctrico

redacción / la voz

ECONOMÍA

Soria dice que los problemas de Alcoa son «decisiones internas»

26 nov 2014 . Actualizado a las 04:00 h.

Cinco grandes industrias asentadas en Galicia están pendientes de que el Gobierno convoque una segunda subasta para conseguir retribuciones más sustanciosas por prestar el servicio de interrumpibilidad. Se trata de Alcoa, Megasa, Ferroatlántica, Celsa y SLG Carbón.

Estas empresas contaban hasta ahora con contratos fijos que les permitían disfrutar de jugosos descuentos en la factura eléctrica -y ser más competitivas- a cambio de bajar consumo cuando el operador del sistema (Red Eléctrica) se lo ordenase. Los contratos se acaban y las compensaciones se adjudican en subasta. Hubo ya una primera en la que Alcoa, en particular, salió mal parada. Tanto que la compañía asegura que la planta de A Coruña está en «situación difícil», lo mismo que la de Avilés. La de San Cibrao, de momento no. A final de año, la multinacional americana del aluminio se quedará únicamente con esas tres instalaciones en toda España, tras vender al grupo Atlas las plantas de Amorebieta (Bilbao) y Alicante. Hace un mes ya cerró su fábrica de Italia.

Alcoa es la única de las cinco industrias afectadas por el recorte que ha llamado a la puerta de la Consellería de Industria para recabar su apoyo. El conselleiro, Francisco Conde, avanzó ayer en A Coruña que «temos a esperanza» de que «as empresas que non conseguiron os obxectivos de retribución poidan facelo a través dunha segunda subasta extraordinaria». Conde aseguró que ya había contactado con el ministerio para que convoque otra puja.

Entretanto, el ministro José Manuel Soria no parece darse por aludido con la alerta lanzada desde Alcoa. Señaló que todas las empresas acudieron a la subasta «en las mismas condiciones» y que «no hay que establecer ningún tipo de vínculo entre decisiones que se tomen en el ámbito interno de una empresa, sea cual sea, y un mecanismo que el Gobierno ha aprobado y que introduce mayor competencia entre las propias empresas».

La asociación de empresas con gran consumo de energía (AEGE), que agrupa a las industrias afectadas, prefiere no valorar el resultado de la subasta, aunque ya alertó hace meses de que el nuevo sistema generaría incertidumbre. El candidato a presidir la CEOE Antonio Garamendi exigió ayer en Lugo un precio de la energía competitivo que permita exportar a las empresas.

Con información de B. Couce, X. Ameixeiras, M. G. Balseiro y F. Fernández