La eléctrica se embolsa 97 millones por unos activos que ya no controlaba
30 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.La semana pasada compró y esta vendió. Gas Natural Fenosa informó ayer de que ha decidido desprenderse del 45 % que poseía en la compañía Barras Eléctricas Galaico Asturianas (Begasa), que opera en el norte de Lugo. Se lo vende por 97 millones de euros al que ya era socio mayoritario, Viesgo, que ahora pasará a controlar toda la sociedad. Viesgo, nombre que los nuevos dueños de E.On en España (la firma de inversiones australiana Macquarie y el fondo estatal kuwaití Kia) han decidido recuperar del olvido, ya gestionaba Begasa, con lo cual nada cambiará, en principio, para los clientes de esa empresa. Se trata de una distribuidora eléctrica que opera principalmente en Lugo, y cuenta con 170.000 puntos de suministro y más de 9.000 kilómetros de red.
Gas Natural Fenosa informó de que no espera que la venta de esta participación tenga un impacto significativo en sus resultados.
Esta operación de venta coincide con el anuncio, a principios de la semana pasada, de la compra por parte de Gas Natural Fenosa de la empresa Gecalsa por 260 millones de euros. La compañía presidida por Salvador Gabarró se hacía así con los activos de un grupo burgalés que gestionaba diez parques eólicos (uno de ellos en Lugo). Esta operación aún está condicionada a la obtención de las autorizaciones preceptivas y la previsión es que culmine en el cuarto trimestre.
Con esa compra, Gas Natural Fenosa refuerza su presencia en la actividad de generación eólica en España en un momento de parón en la construcción de nuevos proyectos tras el recorte en las primas a las energías renovables. Su salida de Begasa se considera como un movimiento lógico, pues resultaba inusual que la eléctrica actuase como socio financiero de una distribuidora sobre la que no mantiene el control. De hecho, era su competidora en Galicia. Esos activos proceden de la etapa de Unión Fenosa antes de su adquisición por parte de Gas Natural.
La asociación de accionistas minoritarios afectados de Pescanova (AMAP) presentó ayer un escrito en la CNMV solicitando la vuelta a la cotización de la compañía, discutir la ampliación de capital propuesta por los bancos y modificar el convenio de acreedores.