Las fábricas pisan el freno para reducir a cero el «stock»

m. s. d. REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Cada operación de compra que se hace en España es un espaldarazo para la industria de la automoción

02 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Cada operación de compra que se hace en España es un espaldarazo para la industria de la automoción. Aunque el mercado que de verdad condiciona la actividad de las fábricas no es local. Está en los países del entorno, a donde las factorías destinan entre el 70 y el 90 % de los coches que producen.

A este dato se aferra el Gobierno para justificar el punto final del PIVE. A ese, y a otro dato también significativo, y es que el 60 % de los coches que se compran en España son de importación, es decir, a quién más favorece el incremento de las ventas es a las fábricas extranjeras.

En todo caso, la industria del automóvil española es en estos momento la envidia de Europa. En apenas tres años ha pasado de ver cómo algunas fábricas estaban seriamente amenazadas, a iniciar un camino de aumento de producción que llevo al sector a alcanzar 1,5 millones de vehículos ensamblados en los primeros 6 meses del 2015, un 12% más que en la primera mitad del 2014.

La fiesta de la industria de automoción seguirá en los próximos meses, aunque algunas factorías reducirán la velocidad.

La versión oficial es que este freno es consecuencia de una ligera bajada de la demanda en el mercado europeo (Francia, Alemania e Italia). Los sindicatos tienen otra teoría basada en la experiencia que encaja con la necesidad que tiene los fabricantes de reducir su stock a cero antes de cerrar el año.

Sea cual sea el motivo, el sector del automóvil se prepara para superar un bache pasajero y coyuntural en la resta final del 2015. Para ello ya están en marcha diferentes medidas de flexibilidad interna e incluso expedientes de regulación de empleo (ERE) temporales.

Entre las fábricas que ya han actuado con previsión y han tomado medidas de ajuste están la de Seat de Martorell, la de Nissan en Barcelona y la de la de General Motors en Zaragoza. También moderarán su actividad las dos del grupo PSA Peugeot Citroën. En Vigo está aprobado un ERE preventivo de 10 días, a pesar de la entrada de un pedido de 6.000 coches; en Madrid el ERE es de 15 días.