El caso de los motores manipulados se extiende a los televisores

EFE

ECONOMÍA

PACO RODRÍGUEZ

Bruselas rastrea posibles aparatos manipulados para parecer más eficientes

04 oct 2015 . Actualizado a las 20:16 h.

El escándalo Volkswagen ha encendido todas las alarmas. Y Bruselas ya se ha puesto manos a la obra. La Comisión Europea analiza información recopilada por varios Estados miembros que apunta a que varias marcas de aparatos electrónicos podrían haber manipulado sus televisores con un software inteligente que reduce su consumo energético (y cumplir así con la normativa europea) cuando son testados.

Aunque «no hay una investigación oficial abierta», tal y como explicó este domingo a Efe la portavoz de la Comisión Europea para Energía, Anna-Kaisa Itkonen, lo cierto es que la institución está rastreando si las sospechas son fundadas, qué alcance tendrían y si podrían afectar a productos de otros sectores.

Con la polémica de los coches trucados aún sobre la mesa, la voz de alarma la han dado las autoridades de varios países, responsables de controlar el cumplimiento de las normas de diseño ecológico, tal y como publicó el diario británico The GuardianReino Unido ya avisó a Bruselas en el 2011 de que había encontrado indicios de que algunos televisores utilizan software que parecía «engañar» durante los test. «El propósito parece ser pasar los test de medida de la luminosidad máxima y reducir la luminosidad y la energía para lograr una clasificación en las etiquetas (de eficiencia) energética mejor», apuntó entonces en un encuentro, según las minutas del mismo.

En enero de este año, Suecia también avisó por escrito a Bruselas de prácticas similares. «Esta es una manera de eludir a las autoridades de supervisión del mercado y la Comisión Europea debe abordarla», afirma el documento. Las evidencias también provienen de los laboratorios independientes. Un informe llevado a cabo este año por un equipo bajo el nombre de CompliantTV señala que durante sus pruebas observaron que los televisores «se comportaban de manera diferente durante las mediciones», lo que planteó la posibilidad de que estos «detecten el procedimiento de los test y adapten su consumo energético». El uso de mecanismos de trucaje «no ha sido probado en los test de CompliantTV», añaden.

Los investigadores recomiendan que se elimine cualquier laguna legislativa con la prohibición explícita en las normativas europeas de diseño ecológico del uso de mecanismos que permitan a las televisiones detectar cuándo están siendo testadas. 

La legislación actual no es precisa y deja margen a la interpretación. Samsung ha rechazado «las acusaciones» de manipulación de televisiones, alegando que su dispositivo de ajuste de la luminosidad es una aplicación «de vanguardia» y no un «trucaje para los test». La cuestión es si el uso de mecanismos que mejoran la posición del producto en la clasificación energética son o no una práctica aceptable o si suponen incumplir las reglas comunitarias, como planteaba Reino Unido a Bruselas en el 2011. Y cuatro años después sigue sin responderse.

La Comisión prevé comunicar a los países sus conclusiones y «pedirles que den los pasos apropiados para que los productos que no cumplen son retirados del mercado», dijo. Por su parte, Jack Hunter, de la ONG European Enviroment Bureau recalcó la importancia de que se hagan cumplir las normas de eficiencia energética. «Necesitamos departamentos gubernamentales bien financiados que puedan dar el paso y asegurar que hay un nivel de igualdad (entre los productores) y que aquellos que hacen trampa son castigados», aseguró.