Hasta por el sol habrá que pagar

f. f. REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Pilar Canicoba

El Gobierno aprueba que los consumidores con placas para autoconsumo abonen los costes fijos como cualquier otro cliente de las eléctricas

10 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Lo ha hecho, pese a la fuerte contestación social y política. Los consumidores de energía eléctrica que dispongan de placas solares para autoabastecimiento conectadas a la red general pagarán los peajes que sufragan los costes fijos del sistema como todo hijo de vecino. Se trata de lo que organizaciones como la Plataforma por un nuevo modelo energético han denominado el impuesto al sol. El ministro de Industria, José Manuel Soria, llevó ayer al Consejo de Ministros el polémico real decreto sobre autoconsumo, aplaudido por las empresas eléctricas, y que finalmente quedó aprobado después de tres años de intentonas.

Salvo las instalaciones de 10 kilovatios, que transitoriamente quedarán exentas, la norma penaliza el uso de las placas solares. Sus propietarios tendrán que empezar a pagar los peajes de acceso si están conectados a la red. La mayoría lo están, bien para verter la energía que no utilizan, bien para completar el suministro eléctrico si el autoabastecimiento no es suficiente. ¿Cuánto tendrán que pagar? Pues dependerá de la potencia contratada, como ocurre con los consumidores sin placas.

Pero, además, también tendrán que abonar otro peaje, este variable, vinculado a la energía consumida, que también costean los consumidores sin instalación solar propia. Es este último extremo el que más indignación ha despertado entre los detractores del impuesto al sol.

Como el economista Jorge Morales de Labra, muy involucrado, además, en distintas organizaciones contrarias a la política energética del Gobierno y especialmente a la regulación de las energía renovables. Morales considera comprensible que se aplique un cargo al autoconsumo por la energía exportada, por ejemplo, pero «no es comprensible que sea por la consumida» porque se supone que es autogenerada.

Lo que no pagarán

Una factura de la luz está compuesta principalmente por dos conceptos: el término de potencia y el de energía. El primero, que representa el 60 % del recibo, está íntegramente compuesto por peajes, costes fijos con los que se sufragan gastos del sistema como las primas a renovables y la amortización de la deuda, entre otros. El segundo a su vez consta de más peajes (para abonar, por ejemplo los incentivos del servicio de interrumpibilidad) y del coste estricto de la energía. Es este último, que supone el 63 % del segundo concepto, el único que no tendrán que pagar los autoconsumidores. Es decir, de un recibo normal de 100 euros, por ejemplo, este colectivo abonará 70.

Soria defendió la regulación asegurando que lo justo es que esta modalidad de consumidores también contribuyan a sostener el sistema. Destacó también que el decreto contribuirá a imprimir un «nuevo impulso a las renovables». Jorge Morales reaccionó con una sonrisa a esta declaración. «No solo no las fomentará, sino que las paralizará», subrayó.

Morales avanzó que no se quedarán con los brazos cruzados y que intensificarán la campaña contra el impuesto al sol -especialmente activa en las redes sociales-, amén de recurrir el decreto vía judicial. De momento, el hastag #NosRobanElSol fue ayer todo un fenómeno en Twitter.

Los partidos de la oposición firmaron en junio un manifiesto por el que derogarán la norma si gobiernan La Moncloa.