De la Torre vuelve a señalar a Blesa por las «black» y dice que el Banco de España y Hacienda las conocían

Europa Press

ECONOMÍA

Zipi | Efe

Dice que «no se ocultó a nadie» su contabilización y que Caja Madrid no puede presentarse como una «víctima»

25 nov 2015 . Actualizado a las 17:54 h.

El exsecretario del Consejo de Administración de Caja Madrid Enrique de la Torre ha pedido al juez de la Audiencia Nacional que archive la causa abierta contra él por utilizar la tarjeta black, volviendo a señalar al expresidente Miguel Blesa como la persona que asignaba las visa a los directivos y defender que la Agencia Tributaria, el Banco de España y el departamento de auditoría interna de la caja de ahorros conocían su existencia. «No se ocultó a nadie», insiste.

En un escrito de la Torre destaca que la contabilización de las black «no se ocultó a la Agencia Tributaria, como tampoco se ocultó a la auditoría interna de Caja Madrid, ni a la auditora externa, ni al Banco de España», y subraya que estas asignaciones salariales fueron concedidas discrecionalmente por el presidente de la caja.

En la declaración judicial del pasado 9 de marzo, De la Torre indicó ante el juez que Blesa «decidía en el primer trimestre de cada ejercicio» la retribución fija de los directivos, la variable y los «límites de gasto» de sus plásticos, y que de ninguna de estas cantidades quedaba constancia por escrito.

De la Torre, que entregó varias tarjetas black a directivos de la caja, ha presentado este escrito después de que la Fundación Caja Madrid «haya certificado que las decisiones sobre las remuneraciones de directivos contaban con el aval de los órganos de administración» de la entidad.

«Crasa confusión» de la Audiencia Nacional

A su juicio, su imputación por delitos de apropiación indebida y administración desleal parte de «un grave desenfoque de principio» y de una «crasa confusión» cometida por la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, que confunde la figura del directivo -«empleado contratado por la caja»-, con el de un administrador, que es, dice, un consejero o miembro de los órganos de administración o gobierno de la entidad.

«Si los pagos fueron realmente acordados por quien podía hacerlo, no puede existir apropiación indebida en quien los recibe, ni Caja Madrid puede postularse como víctima de una conducta que llevó a cabo voluntariamente», concluye.

Andreu imputó el pasado enero a 79 antiguos miembros del consejo de administración y exdirectivos de Caja Madrid, integrada desde el 2011 en Bankia, por el uso que hicieron de las tarjetas black, en la que se cargaron en gastos personales por valor de 15,5 millones de euros entre 1999 y el 2012. En la causa también están imputados los expresidentes de Caja Madrid Miguel Blesa y Rodrigo Rato y el exdirector financiero de la entidad Ildefonso Sánchez Barcoj.