La patronal cita a la asamblea el lunes para aprobar el plan de viabilidad y lograr así el crédito bancario
25 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) celebrará este próximo lunes una asamblea general que será determinante para la aprobación definitiva del plan de viabilidad, un requisito indispensable para lograr la financiación de los bancos. La patronal gallega tiene ahora abiertas negociaciones con las entidades financieras para lograr la rehipoteca del edificio central de su sede por 1,5 millones de euros.
Tras más de cuatro horas de reunión, la cúpula de la organización de empresarios perfiló ayer algunos detalles del plan de ajuste que exigen los bancos. Según diversas fuentes, la cifra de despidos, pendiente de concretarse el lunes, estará entre cinco y ocho personas, pero la patronal propone también una reducción de sueldos para el personal que se quede. La plantilla de la CEG está formada por 20 personas. El porcentaje de bajada de salarios está pendiente de concretarse.
El comité y la junta directiva celebrados ayer sirvió también para formular las cuentas del 2014 y del 2015, que estaban pendientes de aprobar de la etapa de Alvariño, y que deberá refrendar la asamblea este lunes junto a los presupuestos del 2016.
La banca también ha puesto como condición para abrir el grifo del crédito que se saquen adelante las cuentas de este año. «En el plan de viabilidad nosotros estábamos barajando tres escenarios diferentes, y el lunes quedará refrendado uno por la asamblea; ese será el ajuste que recogerán los presupuestos del 2016, que tendrán también que aprobarse en la reunión», explicó ayer Antonio Dieter Moure, el presidente de la CEG, a la salida de la reunión.
El plan de ajuste ha desencadenado un desencuentro entre las sectoriales y las provinciales en relación al número de despidos. Mientras las organizaciones que representan las ramas de actividad son partidarias de un ajuste mínimo -cinco personas de 20 de plantilla- para que la CEG siga prestando servicios, las confederaciones provinciales prefieren adelgazar la estructura al máximo, y hasta han propuesto la salida de 14 trabajadores. Finalmente, el ajuste quedará entre 5 y 8 personas.
La reunión de ayer sirvió también para actualizar el censo electoral, después de que tras las últimas elecciones el perdedor, José Manuel Pérez Canal, constatase irregularidades en el número de votos que le corresponderían a algunas sectoriales en función de su presencia en las provincias.
Casi medio año después de celebrar unos reñidos comicios, poco a poco, la patronal gallega, pese a la división interna, empieza a recuperar la capacidad para avanzar en la toma de decisiones en un momento crucial para su futuro más inmediato. En juego está la financiación bancaria para evitar incluso el concurso voluntario de acreedores.