Las grandes empresas alertan de que, al ritmo al que se consume, la hucha de las pensiones se agotará en el 2019

J. A. B. MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

FUCO REI

El diciembre el Gobierno volvió a recurrir al fondo de reserva, del que se han retirada 45.451 millones

31 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

No queda ni un mes para las segundas elecciones generales en apenas medio año y uno de los foros que reúnen a las grandes empresas españolas ha avivado las alertas sobre el futuro de las pensiones en España. Y lo ha hecho avisando de que el fondo de reserva de la Seguridad Social, que viene siendo utilizado como hucha del sistema, se agotará en el 2019 si antes no se acometen reformas importantes.

Así figura en la lista de recomendaciones que el Círculo de Empresarios, junto al Círculo de Economía Catalán y el Círculo de Empresarios Vascos, hacen en su último barómetro. A su juicio, los últimos cambios hechos en el modelo nacional de pensiones no han atajado el problema de su sostenibilidad, por lo que sigue faltando una reforma estructural.

En diciembre, el Gobierno volvió a recurrir al fondo de reserva, mecanismo del que empezó a echar mano a principios de la última legislatura, en el 2012, y del que en cuatro años ha retirado 45.451 millones de euros. En el pasado ejercicio retiró 11.500 millones en dos tomas para pagar las extras (verano y Navidad) a los pensionistas.

De mantenerse la tendencia actual -el año pasado el Ejecutivo tiró incluso del fondo que nutre el excedente de la gestión de mutuas (sacando 2.780 millones) para pagar pensiones-, esa hucha que comenzó el 2016 con 34.221 millones (suponen el 3,3 % del PIB) duraría apenas tres años más. Si acaso, poniendo los activos en los que invierte el fondo (básicamente deuda española) a precio de mercado, se llegaría a 36.928 millones -frente a los 66.815 que llegó a acumular a principios del 2011-, a los que habría que añadir los réditos anuales que generan sus inversiones en intereses. Asimismo, la mejora en la evolución del mercado laboral, con un aumento en el número de afiliados, puede terminar alargando esos plazos.

Un posible modelo mixto

Ante ese panorama, los empresarios proponen un sistema mixto de capitalización: reparto entre empresas y trabajadores, ingresos obligatorios e ingresos voluntarios. Además, proponen que parte de la hucha se invierta en renta de otros países e incluso privada (fija), aunque siempre en un porcentaje menor que la deuda nacional, como se hace en Noruega.