Ángel Ron Güimil: «Vamos a seguir independientes, estamos ahora en una situación de mayor fortaleza»

R. Santamarta / S. Vázquez REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Vítor Mejuto

El banquero cree que la ampliación de capital «hecha en el mejor momento posible» despeja el horizonte del Popular

26 jun 2016 . Actualizado a las 08:14 h.

Es la primera entrevista que da Ángel Ron (Santiago, 1962) después de completar con éxito la macroampliación de capital de 2.500 millones de euros con la que el Banco Popular que él preside sorprendió al mercado y al sector hace apenas un mes. Se le nota descargado de la tensión de las semanas previas, aunque por delante, recalcará durante toda la charla, no se advierte un panorama sencillo ni para el segundo mayor banco en Galicia ni para el conjunto de la economía. Y es que ya no lo fue la semana: brexit el jueves y elecciones hoy en España. 

-De entrada, ¿qué le diría a los gallegos que no han ido a la ampliación porque estaban cansados de perder dinero con sus acciones?

-Hemos tratado de convencerles de que diluirse no era la mejor opción, pero lo comprendemos porque los tiempos son complejos. Damos la bienvenida a los que han entrado, porque será una buena inversión en el tiempo.

-Finalizada la ampliación de capital, ¿ahora qué? Se ven muchas curvas por delante...

-Sí, sabemos que hay un ramillete de incertidumbres, y con la ampliación nos hemos anticipado a ese entorno complejo que tenemos por delante, que tiene que ver con la situación económica y política mundial, y con la tensión regulatoria. Y nos hemos preparado para el futuro. Ahora el reto es cumplir con ese plan que presentamos.

-Ese plan incluye la venta de activos improductivos, unos 4.000 millones de euros. ¿Reconocer ese lastre en su balance no les penaliza?

-Eso está descrito desde siempre en las cuentas que publicamos, no lo hemos reconocido ahora. Nosotros lo que pensamos es que el mercado está haciendo un descuento sobre la valoración del banco porque cree que tenemos una menor cobertura de esos activos con respecto a una parte del mercado. Y hay que ponerle remedio. La decisión no es glamurosa, sin duda. No tiene que ver con cumplir la normativa, sino con que el mercado nos pide que esas coberturas se eleven. Y en vez de que la cuenta de resultados vaya absorbiendo todos esos activos, hemos decidido adelantarnos nosotros. Nuestro modelo de negocio se ha demostrado muy válido. Haremos provisiones muy por encima de lo que pide el mercado para que la rentabilidad del negocio tradicional del banco aflore. Es decir, que en todo caso la sorpresa no ha sido ese volumen de activos que cita, sino la decisión que hemos tomado.

-¿Se está haciendo una limpieza del balance para vender luego el banco?

-Es una buena observación. El negocio tradicional de este banco es muy deseado por otros, eso no hay duda. Y entiendo que alguien pueda pensar esto. Pero nuestro escenario central es seguir independientes.

-¿Y ahora están a salvo de una opa?

-Todo aquel que está cotizado puede recibirla. Pero este es un banco con un porcentaje muy grande del capital en su consejo de administración, que ha tenido un refrendo muy fuerte de sus accionistas, y en una operación de concentración lo mas probable es que perdiéramos la posición de liderazgo en el negocio de pymes, autónomos y profesionales, que va muy bien. Y somos un banco que no ha recibido un solo euro de ayudas públicas. Las tres integraciones que hemos hecho, Pastor, Citi y Barclays, las hemos realizado por nuestros propios medios en medio de enormes desafíos del negocio bancario. Nosotros no tenemos que reestructurar nuestro negocio, va bien. Pero estaba ensombrecido por esos activos inmobiliarios de los que nos vamos a deshacer, hemos hecho esa ampliación... Y ningún analista ha cuestionado nuestro modelo. Y estamos en una posición de mayor fortaleza.

-Pero si hubiera que fusionarse, ¿con quien preferiría hacerlo?

-Es que no nos planteamos ese escenario. Y miren, este banco lleva recibiendo esa pregunta desde hace años, desde antes de la crisis e incluso en el período de crecimiento. El modelo y rentabilidad del banco es alto, estamos creciendo en consumo, en financiación de tarjetas... Tenemos unas apuestas al alza que el mercado aún no ha valorado en su justa medida.

-Ningún analista cuestiona la fortaleza, dice, pero algunos sí creen que la ampliación se ha quedado corta y que no era el mejor momento...

-Son dos cuestiones relevantes, sí. De entrada, las provisiones que ha anunciado el banco están muy por encima de lo que demandaba el mercado antes de la operación. ¿Que alguien pida más? Pues está dentro de lo esperable. Pero en su amplísima mayoría, los analistas creen que es más que suficiente. Y sobre el momento, nunca es el mejor para una operación de este calado, pero sin duda, tras los resultados del referéndum británico del jueves, creo que nadie piensa que elegimos un mal momento. Al contrario. Después de explicarles la decisión a los inversores y analistas, lo entienden. Nos estamos anticipando a una serie de incertidumbres, empezando por las consecuencias del brexit y acabando por las elecciones de Estados Unidos, pasando por las de España o por cambios regulatorios en Europa y España. Era el momento perfecto. Además, sabíamos que éramos de los pocos bancos en Europa con los mercados abiertos para esa ampliación. ¿Mejor hacerlo dentro de un mes, de dos o de tres? No tenemos ni idea de qué pasaría entonces. Las cosas hay que hacerlas cuando toca, y mejor no posponer las decisiones. Las circunstancias que rodean ahora al sistema financiero nos demuestran que fue el momento adecuado. 

-Siguiendo con las preocupaciones, ¿les desvelan los test de estrés que van a llegar en breve? Porque si salen mal después de la ampliación...

-No tengo los resultados, pero estoy seguro que lo superaremos. No contemplamos otro escenario. Este año además mide la situación a 31 de diciembre del 2015, sin tomar en cuenta lo que se ha hecho después, como nuestra ampliación.

-Le inquieta más entonces la sentencia sobre las cláusulas suelo que va a dictar Estrasburgo...

-Nosotros ya hemos medido el impacto, lo hemos cubierto, hemos hecho provisión hasta mayo del 2013, y hemos calculado lo que pasaría si el impacto es desde el origen. Somos los únicos que además, hemos estimado ese escenario de retroactividad total, que sería negativo en mi opinión porque da inseguridad jurídica. No podemos abrir un contrato hipotecario en canal, supondrían una serie de incertidumbres grandes. Sería una mala noticia para la actividad económica. Es chocante que se ponga en cuestión la comercialización de un producto hipotecario por una cláusula, recogida en un contrato firmado ante notario, y que en nuestro banco es perfectamente clara y comprensible.

-¿Está satisfecho porque no se ha puesto en cuestión su gestión por parte de los accionistas después de tres ampliaciones?

-Hablamos de una gestión sin ayudas públicas, de una gestión que nos ha colocado como líderes en mercado de pymes, y eso en un contexto de compleja digestión de la burbuja inmobiliaria, que es cierto que nos está llevando más tiempo del previsto. Y además se va a poder acelerar.

-Recuerda muchas veces lo de las ayudas. ¿Es que se arrepiente de no haberlas pedido?

-No. Y no las queremos recibir.

«La red está en permanente revisión, pero no tenemos un plan de cierres»

Ed

El resultado del referendo en el Reino Unido ha de responderse ahora «con más Europa, no menos, para competir en un mercado globalizado con potencias emergentes como China, India, Rusia o Brasil, y otras asentadas y también en crecimiento como Estados Unidos, Australia o Japón». Es la receta de Ángel Ron tras el brexit, uno de los grandes terremotos para la economía y la política del viejo continente. El banquero lamenta el resultado porque «mediante la UE se han conseguido reforzar los estados democráticos y ampliar la prosperidad a toda Europa». «El resultado del jueves -aventura- tendrá efectos sobre los flujos de comercio. Es de esperar que disminuyan tanto la confianza como el poder adquisitivo de los consumidores británicos al depreciarse la libra». 

-Otra incertidumbre son las elecciones españolas. ¿Influirá en el banco que haya un gobierno, por ejemplo, de Podemos?

-El resultado de las elecciones nos preocupa por la política económica que conlleve. Dicho eso, el sector está en una situación muy compleja. Los márgenes están condicionados por tipos de interés negativos, y así es difícil obtener ingresos. La retribución a los depósitos tiene un límite. La posibilidad de dar crédito está condicionada al crecimiento de la economía, y, además, los clientes están devolviendo el dinero prestado en vez de pedir más crédito, por tanto hay presión sobre los ingresos. Vivimos una situación disruptiva: nadie entendería que un comerciante fuese a pagar por lo que le comprasen y a cobrar por lo que le vendieran. Y por otro lado, en la banca española hay un exceso de capacidad instalada y hay planes de mejora de eficiencia.

-¿Ustedes tienen esos planes de recortes de red y de plantilla?

-Es algo en permanente revisión, como es lógico en todas las empresas. Sin embargo, tenemos uno de los ratios más eficientes de Europa, aunque se puede mejorar. Dicho esto, no tenemos ningún plan a la vista, pero el sector necesita medidas rotundas ante la caída de ingresos.

-¿Pero cuántas sucursales les sobrarían ahora en Galicia?

-Puedo decirlo de otra manera: al comienzo de la crisis, teníamos 2.400 oficinas, integramos el Pastor, que tenía 600, el Citi con 50, y pasado el tiempo, de tener 3.000 hemos pasado a 2.000. Un tercio en menos de diez años. Y sin que socialmente haya tenido un impacto. Lo hacemos de manera natural, y va a tener que seguir haciéndose.

-Volviendo a la política, ¿temen que les puedan influir medidas que se están escuchando en campaña, como fomentar la banca pública, acabar con las ayudas al sector...?

-Necesitamos rigor económico y no medidas que se han demostrado un fracaso y una vuelta atrás. Estamos mejor que hace unos años y medidas de corte populista pueden parecer atractivas para quien las escucha, a corto plazo, pero no conozco ningún país europeo donde hayan triunfado.

-¿Le preocupa?

-Lo que nos dicen las encuestas es que hay una mayoría de españoles que optan por partidos centrados, así que lo normal es que se pongan de acuerdo los partidos que finalmente gobiernen.