Un año para vender un piso en Galicia

G. Lemos REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

¿Cuánto se tarda en vender la vivienda?
La Voz

El tiempo medio que pasa una vivienda en el mercado antes de encontrar comprador supera los 13 meses en todas las provincias salvo Lugo, donde se despacha en apenas 8

27 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Con todos los vientos posibles a favor (recuperación económica, apertura del grifo del crédito acompañada de una bajada de los tipos de interés, y la intensa rebaja de los precios de los últimos años), la venta de viviendas recuperó el pulso el año pasado, dejando atrás varios años de caídas. Un cambio de tendencia que se nota no solo en el número de operaciones, sino también en el tiempo que tiene que esperar un vendedor que pone su piso en el mercado hasta que aparece un comprador. Durante el 2015, ese plazo medio ascendió a poco más de diez meses (10,2) en el conjunto de España, según el informe de mercados locales de la tasadora Tinsa. Un cálculo que no difiere mucho del realizado por el portal inmobiliario Fotocasa, que lo eleva ligeramente, hasta los 10,6 meses, frente a los más de 13 que se tardaban dos años antes, en el 2013, cuando el ladrillo estaba en su punto más bajo. Según este estudio, el 44 % de los propietarios vendieron su vivienda en menos de seis meses, un 25 % tardaron entre 6 y 12 meses, un 16 % tardó entre uno y dos años, y el 15 % restante tuvo que esperar más de 24 meses.

Pero, como recuerdan con insistencia los profesionales del sector, el mercado inmobiliario no es homogéneo en todo el país, sino que para su análisis hay que atender a las realidades locales. Y, bajando al detalle, las diferencias son enormes. En Madrid, el mercado más dinámico del país (al menos en el territorio peninsular), el tiempo de espera para vender un piso era de apenas siete meses durante el primer trimestre de este año según los datos de Tinsa (menos de seis en la capital, donde los expertos refieren que hay muchos inmuebles que no duran ni un mes a la venta), mientras que en Cantabria la demora supera el año y medio, con 19 meses de promedio, por encima de los 17 de Ávila.

¿Y Galicia? En la comunidad, el plazo para vender una vivienda de segunda mano está sensiblemente por encima de la media nacional. En tres de las provincias, A Coruña, Pontevedra y Ourense, el tiempo de espera supera los treces meses (13,4 en el caso de la primera y 13,3 en las otras dos). Cifras que contrastan con las de Lugo, donde hay muchas menos dificultades para encontrar compradores y la oferta se absorbe en solo ocho meses. La lucense es, además, la provincia donde más se han acortado los plazos de venta en el primer trimestre del año, casi un mes (0,9) menos que a finales del 2015, frente a los ocho décimas de retroceso en A Coruña, las seis de Ourense y las dos de Pontevedra. 

Con menos rebajas

Las viviendas se venden antes, pero cada vez con menos descuento. Así lo apunta el informe de Fotocasa, que estima que los propietarios que vendieron su vivienda en el 2015 tuvieron que rebajar un 14 %, de media, el precio inicial que habían fijado. Una reducción un punto inferior a la practicada un año antes y que, traducida en euros, equivale a unos 33.400.

«El mercado de la vivienda aún no se ha recuperado, pero sí se ha reactivado, y por lo tanto muestra un mayor dinamismo que en los peores años de la crisis. En el 2015 quienes lograron vender su casa tardaron menos tiempo en hacerlo y aplicaron una rebaja inferior. Pero para vender, es necesario bajar el precio: el 81 % de los propietarios que han conseguido vender su vivienda han tenido que hacerlo», explicaba en la presentación del informe Beatriz Toribio, responsable de estudios de Fotocasa.

Pero acceder a una rebaja no siempre es garantía de éxito. De hecho, dos de cada tres propietarios que no consiguieron colocar su inmueble el año pasado habían accedido a reducir el precio una media del 14 %, unos 32.797 euros, solo 676 menos que lo que sí encontraron comprador para su vivienda. 

Lo que influye

Y es que, recuerda Toribio, «el precio es uno de los factores que más influyen la compra de una casa, pero también la ubicación, la distribución, calidades y características de la vivienda. Ya no todo se vende aunque esté en precio».

El nuevo euríbor se hace esperar... y van dos años de retraso

Conseguir un euríbor más fiable basado en datos reales y no en estimaciones para impedir su manipulación es el objetivo que se pretende lograr con el euríbor plus, el índice que sustituirá al euríbor a 12 meses como referencia de los préstamos hipotecarios, y afectará a la mayoría de las hipotecas variables vigentes y a las nuevas. Pero su llegada se está haciendo esperar. Y van ya dos años. La primera fecha para su aplicación presentada por el Instituto Europeo de Mercados Monetarios (EMMI), encargado de gestionar el nuevo modelo, fue el primer semestre del 2015. El último plazo era el próximo mes de julio y, de nuevo, se ha aplazado, esta vez hasta el primer semestre del 2017.

Los expertos achacan estos retrasos a que se está ultimando la metodología para que la transición del actual euríbor al plus no sea traumática para los hipotecados. «Se están cerrando flecos debido a que puede haber pocas muestras de transacciones reales en ciertos casos. Otro motivo es que se quiere garantizar una transición suave hacia el nuevo euríbor», señalan fuentes de Kelisto.com. 

Posible alarma social

Otra causa del retraso puede ser que los artífices del euríbor plus se están dando cuenta ahora de que los valores que da son superiores al actual índice. «Por eso no quieren sacarlo en un momento en que podría crear alarma social si pasáramos de un tipo negativo a otro positivo de golpe», apuntan los expertos.

Por su parte, Julián García, especialista en hipotecas de HelpMyCash, cree que el retraso puede deberse a que sus creadores están esperando a que el mercado se estabilice. «Estamos con tipos muy bajos y lanzarlo ahora sería contraproducente», dice. No obstante, si el índice renovado empieza a aplicarse en el 2017, en los 6 primeros meses estaría en período de prueba. Es decir, que no se prevé que durante el 2017 se aplique en todas las hipotecas referenciadas al euríbor actual.