Los inversores sacaron de España 42.500 millones en el primer semestre

d. v. MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

ANDY RAIN | EFE

La aceleración se produce a pesar de que la economía española crece a un ritmo similar al de hace un año y la única gran diferencia tiene que ver con la inestabilidad política

01 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La incertidumbre política no se ha dejado notar, de momento, en las grandes magnitudes económicas. Sin embargo, algunas variables empiezan a deteriorarse. Es el caso de la confianza de los inversores, que sacaron de España en el primer semestre del año 42.500 millones de euros. Esta cantidad supone un 32 % más que en el mismo período del pasado ejercicio, cuando retiraron 32.200 millones, según los datos de la balanza de pagos publicada ayer por el Banco de España. El dinero que los inversores han sacado entre enero y junio de este año es más de la mitad del que se llevaron en todo el 2015 (un total de 70.200 millones). Una cifra que contrasta con los 5.600 millones que trajeron al país en el 2014 y a años luz de los 73.600 que entraron en el 2013.

La aceleración de la salida de capitales se produce a pesar de que la economía española crece a un ritmo similar al de hace un año y la única gran diferencia tiene que ver con la inestabilidad política. De hecho, solo en el pasado diciembre, mes en el que se celebraron las primeras elecciones generales, se marcharon del país 29.700 millones. Es evidente que la desaceleración económica a nivel mundial tampoco ayuda a España, ya que los inversores buscan otros mercados más seguros como Alemania.

En cualquier caso, los datos de junio son algo más esperanzadores. Y es que los inversores retiraron en el sexto mes del año 2.300 millones de euros, una cifra inferior a los 20.100 que salieron en el mismo período del año pasado. Habrá que esperar para ver si se trata de una mejora puntual o un punto de inflexión. En junio la contribución de la inversión directa a este saldo fue de 700 millones, mientras que la inversión de cartera registró un saldo negativo de 6.000 millones. La posición neta del Banco de España frente al exterior se redujo en 8.700 millones en junio.

Por otra parte, la balanza por cuenta corriente, que mide los ingresos y pagos al exterior por intercambio de mercancías, servicios, rentas y transferencias, registró un superávit de 6.300 millones en el primer semestre.