Alemania avisa a Italia: ojo con los rescates

Mercedes Mora REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

BERND VON JUTRCZENKA | EFE

El Bundesbank, contrario al uso de dinero público para salvar al Monte dei Paschi de la quiebra

27 dic 2016 . Actualizado a las 07:39 h.

Era de esperar. Eso de rescatar bancos italianos con dinero público no resulta del agrado alemán. Nadie creía lo contrario. Pero, por si quedaba algún despistado, Jens Weidmann, el presidente del todopoderoso Bundesbank, ha despejado cualquier duda que se pudiera albergar al respecto. Lo ha hecho desde las páginas del diario germano Bild. En una entrevista que publica hoy el periódico, y cuyo contenido desveló ayer en parte a sus lectores, Weidmann lanza una severa advertencia al Gobierno italiano, que se prepara para salvar al tercer mayor banco del país y al más antiguo del mundo, el Monte dei Paschi di Sienna, de una quiebra segura, empleando para ello fondos públicos.

Le recuerda el halcón Weidmann que en la eurozona el rescate público de un banco es el último cartucho que se quema. «El último recurso», en palabras del teutón. Antes hay que analizar con lupa la situación de la entidad y explorar cualquier otra solución. Porque, advierte el presidente del Bundesbank, en territorio del euro las normas que rigen las crisis bancarias dan prioridad «a la protección del contribuyente», mientras que son los inversores los que deben «asumir su responsabilidad». En román paladino: que son los accionistas y los tenedores de deuda quienes tienen que abonar la factura y no los ciudadanos con sus impuestos.

Está claro que al alemán no le ha sentado bien que el Gobierno italiano haya extendido un manto protector sobre las 40.000 familias que poseen bonos subordinados de la entidad. Una suerte de preferentes españolas, pero a la italiana. Y es que, en el decreto aprobado por el Ejecutivo de Paolo Gentiloni la madrugada del pasado viernes, por el que se reserva 20.000 millones de euros a sanear el sistema financiero patrio, queda reflejado que las obligaciones adquiridas por los pequeños ahorradores «conservarán el 100 % de su valor nominal». Es decir, quienes los tengan no asumirán quitas. Eso sí, con lo que diga el Gobierno no basta. Ahora tiene que aprobarlo Bruselas.