Los «espías» de la CNMV avisan: la banca sigue sin ser clara cuando vende productos

josé maría camarero MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

JOSE MANUEL CASAL

Casi 180 inspectores del regulador se hicieron pasar por clientes

23 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La banca profundiza en parte de los errores que la han llevado a tener que enfrentarse a demandas millonarias de sus clientes por malas praxis en la venta de sus productos. Y lo hace con fallos que ya son de manual: falta de claridad, ausencia de datos clave o conflicto de intereses. Así lo han constatado los profesionales infiltrados por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en las sucursales de varias entidades, donde han comprobado que existen debilidades y deficiencias en las prácticas comerciales.

Casi 180 inspectores en la sombra (o mystery shoppers) simularon ser clientes de bancos entre septiembre y noviembre pasados. Un período en el que realizaron 450 visitas en 20 ciudades. Tras desarrollar este experimento, el regulador se ha dirigido a esas entidades para recordarles que la información que faciliten debe ser «imparcial, clara y no engañosa, incluida la verbal».

El trato directo con el comercial es uno de los peligros sobre los que ha advertido la CNMV, al detectar falta de claridad al comunicar las comisiones, los costes y los gastos aplicables a los productos ofertados.

La difusa línea entre el asesoramiento y los mensajes que lanzan los comerciales a sus clientes también es fruto de las advertencias que ha puesto sobre la mesa la CNMV. Los inspectores han detectado que las «recomendaciones implícitas que se formulan verbalmente» son percibidas como asesoramiento profesional por parte de los clientes. El regulador insta a los bancos a recordar a sus trabajadores que sean «especialmente cuidadosos en las conversaciones mantenidas». Es decir, que distingan entre asesorar y ofrecer consejos. El organismo, ahora presidido por Sebastián Abella, ya publicó en plena tormenta financiera, en el 2010, una guía en la que advertía de que existen situaciones en las que los mensajes que se transmiten a los usuarios pueden considerarse como una «recomendación implícita» cuando en realidad son fruto del trato comercial.

Advertir bien de los riesgos

La autoridad bursátil también recuerda a la banca que no puede limitarse a detallar los beneficios de un producto sin resaltar sus riesgos. Porque ha descubierto la «insuficiente referencia» a los peligros que se asumen cuando el comercial de una entidad financiera presenta una oferta de forma «poco equilibrada». El informe destaca que se llega a «minusvalorar» el hecho de que un activo pueda no adecuarse al perfil del ahorrador.

Estafadores aprovechan el gancho hipotecario

Facua ha denunciado ante la Fiscalía General del Estado una estafa telefónica que utiliza como gancho la devolución de las cláusulas suelo poco transparentes y que promete al usuario recuperar más de 8.000 euros. El consumidor recibe una llamada desde un móvil en la que una locución induce a pensar que habla en nombre del banco para tramitar el reintegro del dinero de las cláusulas suelo e insta a llamar a una línea de tarificación adicional 807.