«La incertidumbre política y el proteccionismo van a marcar toda la economía mundial»

Rubén Santamarta Vicente
R. Santamarta REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

MARCOS MÍGUEZ

El director de inversiones de la banca privada BBVA y el director de banca privada del BBVA apuestan por diversificar el riesgo y vigilar las economías emergentes como guías para invertir

26 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Sostienen los responsables de banca privada del BBVA que el todavía fresco 2016 fue un buen año, aun presentando dos tendencias bien diferenciadas: una primera parte algo más titubeante, pero una segunda de crecimiento más intenso, pese al brexit, pese a las elecciones de Estados Unidos, pese a las turbulencias en Italia... «El mundo va a crecer este 2017 un 3,2 %, y no tiene que pasar nada nuevo, nada anormal, para que no lleguemos a eso, sobre todo atendiendo a lo que sucedió el año pasado. Lo que hace falta es que la recuperación se mantenga este año, que es lo que parece, con los indicadores que tenemos», apunta Enrique Marazuela, director de inversiones de banca privada y presidente también del instituto de análisis CFA Society Spain.

Pregunta. ¿No les preocupa, por ejemplo, que la inflación se dispare y tumbe esas previsiones?

Enrique Marazuela. La inflación se está recuperando, hace un mes teníamos que decir que había que perderle el miedo a la deflación y ahora mismo no tenemos ningún miedo de una espiral inflacionista, esto cambia como un péndulo. En España está en el 3 %, sí, pero vemos que está donde debería estar, que es acabar entre el 1,5 y el 2 % en Europa, y en el 2 % en España. Hay incertidumbres más importantes, como el brexit o cuáles van a ser las decisiones finales en economía de Donald Trump. Y luego tenemos procesos políticos en Europa.

P. Pues de incertidumbre ya vienen aprendidos, tras lo sucedido en el 2016...

E. M. Sí, pero es que hay variables que nosotros no podemos controlar ni predecir, que son los escenarios políticos. Nosotros decimos que, a pesar de todo lo que sucedió en la segunda mitad del año, ese semestre fue bueno.

P. Volvamos a la inflación: con esa subida del 2 %, ¿no es posible que el BCE cambie su política monetaria y haya que ajustarlo todo?

E. M. Sí. Aunque esperamos que el BCE aún mantenga tipos, es posible, nosotros al menos lo esperamos así, que cambie su discurso durante este año para prepararnos ante una retirada gradual de los estímulos expansionistas de los últimos tiempos. Ya ha empezado, con un volumen menor de compras de deuda, y vamos a seguir así todo este año. Y veremos medidas más claras en el 2018. El momento de inflación es totalmente diferente al actual. Hacerlo en ejercicios anteriores era peligroso. Otro deseo de los bancos centrales es que tengan margen de maniobra para que puedan actuar ante un evento inesperado y no deseable. Los niveles bajos de tipos de interés van a cambiar, al menos en el discurso ya lo estamos viendo en este 2017.

P. ¿Vamos a ver subidas pronto desde los tipos cero en la eurozona?

E. M. Más bien veremos cómo algunas variables financieras, como el euríbor, van a ir cambiando a lo largo de este año.

P. ¿Subirá entonces el euríbor?

E. M. Sí, pero para que abandone el terreno negativo habrá que esperar al 2018. Pero ya estamos tocando fondo.

P. Si un cliente de banca privada les dice que quiere seguridad, ¿adónde tiene que ir? ¿Volver al ladrillo?

Jorge Gordo. Ese sector ha mejorado sustancialmente. Pero nosotros creemos más en la diversificación, en la liquidez... Con el inmobiliario es justo lo contrario, concentración y nada de liquidez.

E. M. ¿Mensaje diferencial este año? Con recuperación y reflación tenemos un activo favorito que es la renta variable, y otro que vemos complicado que es la renta fija, los bonos gubernamentales, sobre todo de la zona de Europa. No vemos ningún bono soberano europeo que cumpla con nuestros requisitos de no estar con tensiones y tener rentabilidad.

P. ¿Y si quiere asumir riesgos?

J. G. Renta variable, sobre todo. Nos gusta la diversificación del riesgo.

E. M. Si alguien nos pregunta: ¿renta variable española o europea? Claramente la segunda, porque la primera es concentración de riesgo geográfico, de compañías, de sectores... De lo poco que sabemos en finanzas es que, primero, sabemos poco y no siempre se acierta; y lo segundo, que hay que diversificar.

P. Eso primero no debe tranquilizar mucho a sus clientes...

E. M. Hay que explicarles a los clientes lo que sabemos, con claridad, y no crear ni falsas expectativas ni falsas esperanzas. Y el riesgo es algo necesario a largo plazo, porque el riesgo sí se paga.

P. ¿Y dónde apuestan para ir a la renta variable?

E. M. Por mercados desarrollados, tanto Estados Unidos como Europa. ¿Emergentes? Son muy interesantes para valorarlos, pero hay una amenaza clara en la política con los proteccionismos, y antes de que puedas captar ese valor es posible que se destruya.

P. ¿Cuánto puede influir lo que pase en la política para que cambien sus valoraciones?

E. M. Mucho, porque no podemos establecer un modelo. Pero habrá que ver qué pasa con el proteccionismo, porque ese buen momento que vemos en los mercados emergentes se puede ver frustrado por esa situación. El buen momento que atraviesa China, y eso que había pánico, si se le pone una dosis de proteccionismo, puede entrar en colapso. La incertidumbre política, y el proteccionismo, es lo que puede marcarlo todo a nivel mundial, porque no hay ningún elemento puramente económico que pueda chocar.

P. ¿Cuánto han cambiado las inquietudes de sus clientes desde el 2008 hasta ahora?

J. G. Mucho, sobre todo porque antes el miedo era la deflación, y ahora eso no preocupa. Lo que quieren es proteger su patrimonio en términos de capacidad de compra, qué puedo hacer cuando ni los depósitos ni la renta fija me cubren inflación. El cliente tiende ya a hablar de otras inversiones, está muy abierto a lo que les quieras proponer.

El banco eleva el umbral de banca privada y la personaliza para el cliente

El BBVA ha decidido transformar su división de banca privada con el objetivo de acercarla más a sus clientes, con una red más extensa de banqueros especializados que operarán ahora directamente desde oficinas. El principal cambio es que eleva el umbral para tener un banquero privado, de 300.000 a 500.000 euros de patrimonio. «Lo que hacemos es dividir por dos los clientes, apostando por 120 clientes, que es lo que llevará cada uno en red; y en patrimonios [a partir de dos millones de euros] se dedicará cada banquero a un máximo de 25 grupos familiares», explica Jorge Gordo, nombrado responsable de la división el pasado otoño. En Galicia, el responsable es Fernando Ruiz, que ahora pasa a depender directamente de la directora territorial del noroeste, Yolanda Martínez. Ese es otro cambio.

En Galicia, el banco tiene 30 banqueros privados repartidos en 16 centros especializados, en todas las grandes ciudades. Gestionan unos 4.400 millones de euros. Proporcionalmente, es mayor la densidad de banqueros privados por la competencia en el mercado ante el volumen de renta y fortunas que hay en la comunidad, una de las primeras en las que se implantó el servicio de grandes patrimonios.

El banco también ha habilitado en su servicio privado la planificación patrimonial. «Damos opinión fiscal, no somos asesores fiscales, pero te decimos cómo estructurar para reducir la factura fiscal y cada cliente tendrá acceso a un planificador, con reuniones por vídeo, en persona... Le estamos dando una vuelta al modelo de asesoramiento, antes más prestado para patrimonios, que ahora extrapolamos a toda la banca privada dentro de esa personalización del servicio», añade Gordo.

El banco incorpora ahora también la firma a distancia en carteras asesoradas. Es una de las instituciones financieras pioneras en ese servicio. «Antes tenías que desplazarte, el banquero le proponía algo al cliente, este asentía, pero tenías que ir a que firmara directamente, y dependiendo del momento podía perderse alguna oportunidad», añade Fernando Ruiz

Una última pata -que los expertos del BBVA detallaron hace unas semanas en una reunión con unos 200 clientes en A Coruña- es la gestión del riesgo a través de un servicio a la carta. «El cliente agrega información y le genera un informe de riesgos, y te damos recomendaciones sobre qué hacer, es una herramienta que permite valorar la situación de forma muy clara», apuntan en el banco. Y dentro de esos servicios, la próxima semana lanzan en Galicia BBVA Trader, donde los usuarios -está abierto a todos, privados o no- pueden definir en qué invertir.