Trabajadores de Pescanova harán huelga el 14 y el 21 por un convenio «digno»

Soledad Antón García
soledad antón VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

Oscar Vázquez

El paro se convertirá en indefinido a partir del 3 de abril si no se llega a un acuerdo

05 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

«La paz social se acabó». Así resumían ayer los sindicatos la decisión de la asamblea de trabajadores de Pescanova de convocar sendas jornadas de huelga los días 14 y 21 de marzo para desbloquear la negociación colectiva y por un convenio «digno». El paro se convertirá en indefinido a partir del 3 de abril si antes de esa fecha no se alcanza un pacto.

Convocados por los sindicatos UGT, CIG, CUT y USO, unas 350 personas se dieron cita en el Multiusos de Redondela. Pese a la nutrida afluencia, la propuesta de huelga apenas generó debate ni preguntas. «Está todo muy claro», coincidieron varios asistentes, y así quedó reflejado en la votación a mano alzada. Una única abstención rompió la virtual unanimidad de los presentes, que rechazaban así el último borrador de convenio propuesto por la dirección.

El escrito que esta remitió a cada trabajador el pasado jueves, en un intento de contrarrestar el pulso que mantienen los sindicatos, lejos de favorecer el entendimiento que buscaban con los empleados fue tildada de intento de coacción. «Para lo único que han servido las amenazas es para que la plantilla se reafirme más en rechazar un convenio que busca la precarización. Han tenido una paz social que no se merecen, pero la paz social tiene un precio y se acabó», sentenciaron los portavoces sindicales.

Tras 11 meses y cerca de 100 reuniones, la negociación sigue estancada. Dos son las cuestiones en las que encalla, la flexibilidad y la rebaja salarial para las nuevas incorporaciones, que ganarían hasta 4.000 euros menos al año, una línea roja que los sindicatos no están dispuestos a cruzar. «Los convenios son colectivos, no individuales, lo que significa que tienen que garantizar los derechos de los trabajadores ahora y en el futuro», señalaron los portavoces de las centrales convocantes de la asamblea.

En relación a lo que consideran «una amenaza más» de la empresa, que en su escrito del jueves argumentaba que, de no haber acuerdo en la negociación «deberá ser aplicado automáticamente» el preacuerdo firmado el 20 de febrero en Madrid para el nuevo convenio de elaborados del mar, los sindicatos mantienen que no pueden hacerlo, ya que «la normativa deja bien claro que hasta que no haya un texto nuevo está en vigor el anterior», afirmaron. 

Piquetes

Otro de los acuerdos adoptados ayer fue impedir la entrada de trabajadores de ETT en la empresa los sábados. Desde que en la asamblea celebrada en enero se acordó rechazar la realización de horas extraordinarias, la dirección, dicen, está recurriendo a las empresas de trabajo temporal. Las siete firmas que integran el grupo Pescanova suman una plantilla de más de 1.200 trabajadores, 700 de ellos en las distintas plantas de la provincia de Pontevedra.

Al inicio de la asamblea, los asistentes guardaron un minuto de silencio por Sesé Mateo, trabajadora que falleció el 21 de febrero, víctima de un asesinato machista.