Galicia sigue creando empleo, pero a menor ritmo que el resto de España

Mario Beramendi Álvarez
MARIO BERAMENDI SANTIAGO / LA VOZ

ECONOMÍA

Las afiliaciones en Galicia
La Voz

El consumo familiar, con salarios más altos, y el potente entramado turístico del resto de la Península, las claves

05 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La recuperación del mercado de trabajo sigue su proceso de consolidación. E incluso vuelve a acelerarse. Impulsado por la construcción y por el turismo, el pasado mes de marzo marcó una cifra récord en afiliaciones en el conjunto de España: 161.752 cotizantes con empleo, un incremento que no se veía desde el 2001. De esa cifra, la comunidad gallega gana 5.570 afiliados, es decir, algo más del 3 %. El paro registrado en la comunidad gallega se encuentra ahora en niveles inferiores a los del comienzo de la crisis, pero los datos hechos públicos por Empleo dan cuenta de una realidad: la recuperación del mercado de trabajo es mucho más vigorosa en el resto de España que en la comunidad gallega. Mientras la afiliación crece en España en el último año el 3,49 %, en Galicia lo hace el 1,98 %. He aquí algunas claves.

El factor turístico

Menor peso. Galicia no cuenta con un entramado turístico tan poderoso como el del conjunto de España, un sector capaz de generar mucho empleo, sobre todo estacional, y precario, tal y como recuerda el economista y profesor Albino Prada. Los datos de España y de Galicia son alentadores, en gran parte, porque se refieren a marzo, es decir, a un mes que no computa todavía el efecto de la Semana Santa. Las mayores contrataciones se darán, precisamente, en el mes de abril.

Salarios y pensiones

Menor poder adquisitivo. Galicia tiene los cuartos salarios más bajos del país, un 10 % por debajo de la media, a lo que se suma que las pensiones también se sitúan a la cola. La prestación media en Galicia es este año un 2 % mayor que la del 2016, según los últimos datos de la Seguridad Social, y su importe medio está en los 771,34 euros, por encima de la cifra de Extremadura (761 euros), la más baja de todo el estado. La menor renta de los pensionistas y de los asalariados explica, en gran parte, que el consumo familiar ejerza un tirón menor sobre la demanda interna, lo que tiene también una incidencia en la creación de puestos de trabajo. El propio presidente de los empresarios gallegos, Antón Arias, volvió a insistir ayer en la necesidad de subir más los sueldos y de generar un empleo menos precario.

Gasto público

La otra cara de los ajustes. Galicia ha abanderado el cumplimiento del equilibrio en las cuentas, lo que le ha servido para preservar su autonomía y no acudir a mecanismos de rescate. Pero durante los últimos años, esto ha tenido un reflejo en el gasto público, con peor comportamiento en la comunidad gallega que en el resto de España, algo que, ciertamente, se ha empezado a invertir en los últimos trimestres, pero que ha tenido un efecto en el estímulo de la economía, sobre todo en lo que concierne a la obra pública y los sueldos de los funcionarios

Un ciclo diferente

Menos destrucción, y menor recuperación. Otras voces, en cambio, ponen el foco en la naturaleza del ciclo económico. Una de las tesis es que la crisis llegó más tarde a Galicia y que, en consecuencia, se sale de ella de forma más lenta. El profesor Patricio Sánchez cree que el menor crecimiento del empleo gallego tiene que ver con que en Galicia se destruyeron también menos puestos de trabajo. «Aquí fue todo mucho menos drástico, el descenso en las afiliaciones tras el estallido de la burbuja fue mucho más suave, y en este sentido tiene menos donde recuperar», apunta. La comunidad gallega tuvo una menor exposición a la burbuja inmobiliaria.

¿El efecto desánimo?

El desequilibrio gallego. Los datos hechos públicos ayer por el Ministerio de Empleo muestran que, durante el último año, el desempleo registrado descendió en la comunidad gallega en 21.741 personas, una bajada interanual del 9,38 %, similar a la media española. Sin embargo, en el mismo período, se ganaron 18.585 nuevos afiliados. Es decir, que casi el 15 % de la bajada del paro no tiene que ver con la creación de empleo, es decir, con el dinamismo económico; y puede estar inducida, en cambio, por otros factores, como pueden ser la emigración o el desánimo de los inscritos, que dejan de apuntarse en las oficinas al tener bajas expectativas de hallar un puesto. En España, en cambio, el comportamiento es diferente. En el último año gana 604.209 afiliados, mientras que el paro registrado cae en 392.453 personas.

La estabilidad

Contratos estables. A pesar de que el grueso del empleo que se genera es precario, desde la Xunta apuntan a que marzo ofrece datos algo más alentadores: la contratación indefinida cierra el mes pasado con un incremento interanual del 23,8 %, diez puntos por encima de la temporal. Y los contratos a tiempo completo suben el 16, 7%, cuatro puntos más que los de media jornada.