Hacienda baraja una subida salarial a los funcionarios del 1 % en el 2018

Europa Press

ECONOMÍA

Ballesteros | EFE

También se muestra dispuesta a escuchar la petición de los dos sindicatos para implantar las 35 horas semanales en la Administración

25 abr 2017 . Actualizado a las 15:49 h.

El Ministerio de Hacienda y Función Pública espera la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) del 2017 para sentarse a negociar las cuentas del 2018, en las que prevé que se pueda aprobar una subida salarial superior al 1% para los empleados públicos. Así lo ha señalado la secretaria de Estado de Función Pública, Elena Collado, en declaraciones a los periodistas tras comparecer en la Comisión de Presupuestos del Congreso, en las que ha indicado que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, dio «expectativas» y «muy buenas perspectivas de crecimiento económico» en la firma del acuerdo por el empleo público el pasado 29 de marzo que «podrían apoyar una subida salarial mayor» a la de este año, fijada en el 1%.

Collado ha indicado que todavía hay que «esperar un poco», ya que lo prioritario por ahora es sacar adelante los Presupuestos del 2017 para posteriormente «sentarse a negociar» con los sindicatos la variación salarial de los empleados públicos para el 2018. En cualquier caso, «desde luego el ministro quiere sentarse a hablar y su deseo es intentar que las subidas salariales sean un poco mejores, claro que sí», ha apuntado Collado.

El proyecto de Presupuestos para el 2017, que la próxima semana celebrará la fase de su trámite parlamentario de debates de enmiendas a la totalidad en el Congreso, establece una subida salarial del 1% para los empleados públicos este ejercicio. Por su parte, los sindicatos reclaman la recuperación de la pérdida de poder adquisitivo registrada desde la reducción del 5% que decretó el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en el año 2010, la congelación de los mismos al año siguiente, en el 2011, y durante toda la legislatura de Mariano Rajoy, hasta el año pasado, cuando ya se aprobó un incremento del 1% en los Presupuestos del 2016.

Implantación de las 35 horas semanales

Elena Collado también ha afirmado que están dispuestos a escuchar la petición de los dos sindicatos para implantar las 35 horas semanales en la Administración, si bien ha advertido de que el cose de fijarlo como normativa básica se situaría entre los 800 y los 1.200 millones de euros. La secretaria de Estado de Función Pública ha indicado que habría un «problema de sostenibilidad» en la posibilidad de implantar la jornada de 35 horas en la Administración, si bien «de todo se puede hablar». En declaraciones a los periodistas al término de su comparecencia, Collado ha explicado que ya se está hablando con las organizaciones sindicales más representativas (CC.OO., UGT y CSIF) sobre la posible implantación de las 35 horas, así como del resto de reivindicaciones, de forma que durante la legislatura se puedan alcanzar acuerdos como el suscrito en materia de empleo público.

No obstante, ha indicado que «no se trata de una recuperación de un derecho», ya que cuando en el 2012 el Gobierno fijó la jornada en 37,5 horas de manera general, solo dos comunidades autónomas tenían la jornada de 35 horas (Asturias y Andalucía). Otras cinco regiones cuentan con una jornada laboral semanal de entre 36 y 37 horas, a la vez que los 500.000 funcionarios del Estado tampoco cuentan con esa jornada. «Es una demanda, pero no es una recuperación de derechos», ha insistido Collado, quien ha añadido que en el resto de Europa solo hay dos países con esa jornada, y uno de ellos «se lo está pensando», mientras que el resto tienen jornadas de más de 40 horas.

Movilidad interna y saturación en DNI y SEPE

Asimismo, ha avanzado que Hacienda trabaja en un plan de concursos permanentes de méritos dentro de la Administración General del Estado (AGE), basado en el sistema que aplica ya Castila y León, que prevé culminar este año con el fin de agilizar la movilidad de los funcionarios y evitar los plazos anuales de cada concurso.

De igual forma, ha anunciado que se ha constituido un grupo de trabajo en el que se analizan los principales problemas a corto plazo, principalmente en cuatro servicios de atención al público (SEPE, DNI, Fogasa y Seguridad Social), para implementar medidas a lo largo de la legislatura que remedien las quejas de los ciudadanos, como la saturación de estos servicios y la falta de personal.

En este sentido, ha recordado que en estos cuatro sectores hay una tasa de reposición del 100%, por lo que, junto a lo que se pueda hacer en materia de distribución de efectivos, en un plazo de dos años se podrían conseguir una nueva organización. En lo que respecta al SEPE, dado que cuenta con una interinidad temporal inferior al 8%, no estaría incluido en el plan de estabilización de interinos. «No hemos pensado en tasas de reposición adicional en estos sectores, sino en la posibilidad de acumular las tasas», ha añadido. Ha matizado que los interinos con una antigüedad mayor a 2005 también pueden consolidar sus puestos de trabajo.

67.000 nuevas plazas este año

Collado ha pedido el respaldo a los Presupuestos para que vea la luz la convocatoria de empleo público contemplada en las cuentas de este año, que supondrá, al menos, 67.000 nuevas plazas en todas las administraciones públicas (19.000 en el Estado, 28.144 en las CC.AA. y unas 20.000 en la administración local). En este sentido, ha destacado que el acuerdo con los sindicatos, el primero que se alcanza desde el 2009, permitirá abordar un proceso extraordinario de estabilización del empleo temporal que alcanzará a 250.000 plazas interinas, sobre todo en el ámbito de las comunidades autónomas.

Con esta convocatoria, ha destacado que se reponen al 100% las bajas en los sectores prioritarios de sanidad, educación y justicia, entre otros, a los que se sumarán este año como áreas nuevas la atención al ciudadano en servicios públicos, la prestación directa del servicio de transporte público y la seguridad y emergencias. Collado también ha subrayado el compromiso alcanzado para emprender un proceso extraordinario de estabilización de empleo temporal que tiene como objetivo reducir el volumen de personal interino existente en todas las administraciones públicas, y que se sitúa entre el 20% y el 30% en estos momentos, según sectores.