Los concesionarios gallegos acumulan un «stock» de 3.000 coches sin vender

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

M. MORALEJO

El sector recurre a automatriculaciones masivas a final de mes para cumplir objetivos

10 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La venta de coches hace meses que no va tan bien como parece. Y los malos datos de abril, con una caída del mercado del 16 % en Galicia, no han hecho más que sacar a la luz una situación latente: el mercado del automóvil sin ayudas no tira.

Por extraño que parezca, ni los fabricantes ni sus marcas contaban con esta realidad. Tal vez pecaron de optimistas, y esperaban un nuevo plan PIVE (imposible sin Presupuestos del Estado) cuando a principios del 2017 se marcaron unos objetivos de ventas entre un 5 y un 10 % más elevados para este año. Pero el caso es que, lejos de aumentar, las compras han bajado una media del 5 % en el segmento de particulares (descontando empresas y renting). Y eso está provocando una acumulación de coches sin vender en los concesionarios que, solo en Galicia, supera las 3.000 unidades en stock, según estimaciones de la red comercial.

¿Por qué no se ajustan las existencias a la demanda real del mercado? La clave está en esos objetivos marcados, por los que luchan en feroz competencia marcas y fabricantes, y de los que nadie se quiere apear. Y la consecuencia es la automatriculación masiva de todos esos vehículos que quedan sin vender en el concesionario, aunque en las estadísticas oficiales aparecen como ventas.

Los propios comerciantes de vehículos lo explican. «Hasta que no nos bajen los objetivos seguiremos matriculando coches y generando stock», asegura el directivo de una red comercial gallega. «Mientras, para cobrar los rápeles [mensuales o trimestrales] no te queda más remedio que matricular coches para llegar a objetivos», asegura. Yendo a las estadísticas de ventas, las pruebas son elocuentes. De una media de 3.000 unidades que se comercializan al mes en Galicia, entre 600 y 700 figuran como matriculadas en el último día del citado mes. 

Ventas irreales

No es un situación exclusiva de la comunidad, aunque el mercado gallego es uno de los que más ha caído de España en abril y, por lo tanto, en donde, proporcionalmente, se pueden encontrar más vehículos nuevos matriculados a la venta. «Lo que ocurre es que los objetivos marcados eran muy altos para este año, teniendo en cuenta cómo está el mercado. Y cuando no se cumplen, como ocurrió en abril, se recurre a la matriculación», explican fuentes de Faconauto que consideran preocupante la situación actual de las ventas.

«Estamos hablando de un mercado plano, que está funcionando con respiración asistida, porque si no se contabilizaran las automatriculaciones, el resultado sería muy negativo», asegura la patronal de los concesionarios.

La Asociación Nacional de Comerciantes de Vehículos (Ancove), lleva tiempo alertando de la situación de irrealidad que vive el mercado de coches nuevos en España. Su presidente, Elías Iglesias, afirma que los concesionarios no podrán resistir un año como ya ocurrió en el 2016 (el plan de ayudas PIVE 8 finalizó el 31 de julio).

«Este incremento de los stocks está motivado por el deseo de las marcas de ganar cuotas de mercado cuando las compras reales por parte de particulares y empresas están dando muestras de flaqueza».

Todo tiene su lado bueno. Este volumen de vehículos, que supone una carga para los concesionarios (impuestos y financieros), ofrece condiciones ventajosas para los consumidores ya que, al estar matriculados, su precio baja. «A partir de los 90 días con matrícula ya le pierdes dinero al coche», explican los vendedores. Y eso se traduce en descuentos de entre un 5 y un 10 % para el comprador.

Dacia, Renault y Peugeot, las «superventas» del PIVE

Dacia, Renault y Peugeot han sido las tres marcas que más coches nuevos han matriculado con ayudas del PIVE desde que entró en vigor el primer plan, el 1 de octubre del 2012, y hasta la conclusión de la octava edición, el 31 de julio del 2016.

Según el balance definitivo que acaba de presentar el IDAE (Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía, el organismo que gestiona esta subvención), Dacia, la marca rumana del grupo Renault, totalizó 121.387 expedientes de compra, lo que supuso un 10,35 % de las operaciones.

La matriz, Renault, y Peugeot, marca del grupo PSA, han sido las siguientes enseñas por volumen de vehículos vendidos al amparo de las distintas bonificaciones que ofrecían estos planes.

Por comunidades autónomas, Cataluña fue líder, con 184.026 clientes beneficiados por las subvenciones; seguida por Andalucía, con 180.792; y Madrid, donde se tramitaron 174.693 ayudas. Si se mira a las provincias, Madrid fue la más beneficiada, seguida por Barcelona (133.216) y Valencia (64.921).

En Galicia, fueron 69.691 los compradores que disfrutaron de esta bonificación para adquirir coches cuyo precio era inferior a los 30.000 euros.

Este volumen de operaciones logró reanimar la red comercial gallega que, en esos casi cuatro años, facturó 1.120 millones de euros por la venta de vehículos acogidos a alguno de los ocho PIVE, según estimaciones del sector comercial, a partir de un precio medio de 16.000 euros.

¿Y ahora qué? El sector pide al Gobierno que no espere a la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado y que habilite con urgencia un nuevo plan de incentivos para frenar la caída de las matriculaciones. El Ejecutivo lleva meses trabajando en un borrador que reduce la cuantía de las ayudas (en la última edición era de 750 euros) y premia la compra de vehículos de bajas emisiones.