Los concellos ingresan en tres años 20 millones más en IBI gracias al último catastrazo

Rubén Santamarta Vicente
rubén santamarta MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

El IBI en los últimos 10 años
La Voz

En algunos municipios la subida se ha duplicado tras una fuerte revisión de los valores en el recibo

01 jun 2017 . Actualizado a las 17:18 h.

Los dos procesos paralelos que se han dado en los últimos tres ejercicios referidos al catastro, la inspección por tierra y aire del Ministerio de Hacienda para detectar bienes ocultos y la revisión al alza de los tributos por parte de los gobiernos locales, han propiciado que en ese período los ayuntamientos gallegos hayan incrementado sus ingresos por impuesto de bienes inmuebles (IBI) urbano en más de un 6 %, hasta los 483,6 millones de euros con los que se cerró el 2016, según los datos desvelados ayer por el ministerio. Hace tres años, cuando se inició la inspección del catastro para aflorar bienes ocultos, esos ingresos estaban en unos 465 millones. Es decir, casi 20 millones más en apenas tres ejercicios, con 117.000 nuevos inmuebles por los que pagar.

La cifra del cierre del 2016, sin embargo, tiene algo llamativo: es ligeramente inferior a la del 2015, cuando esos ingresos superaron los 484 millones de euros. Es la primera vez que se registra una bajada, tras nueve cursos ininterrumpidos de subida. Y eso ha pasado pese a que se ha incrementado el volumen de recibos en casi 20.000; esto es, 20.000 nuevos inmuebles en un solo ejercicio. Se explica en parte porque en algunos grandes municipios (Santiago, A Coruña, Ferrol...) los ingresos por IBI han descendido por congelación o bajada de impuestos. Se han mantenido planos en Lugo y Vigo.

Durante los años de crisis, el IBI se convirtió en una tabla de salvación para muchos concellos por la fuerte caída de otros tributos vinculados a la actividad económica, sobre todo tras desplomarse la obra pública y privada. Es significativo viendo lo que sucedía diez años atrás: el IBI urbano dejaba en las arcas de los entonces 315 municipios 277,4 millones de euros, repartidos entre dos millones de recibos. Pasado un decenio, la cifra de ingresos está cerca de duplicarse (ha crecido un 75 %), algo que no se corresponde con el incremento en la base de inmuebles, que ha aumentado en 617.000, un 30 %; es decir, se ha gravado más a cada contribuyente. En total, en diez años los vecinos de los ayuntamientos gallegos han pagado casi 4.400 millones de euros en concepto de bienes inmuebles.

Con todo, el movimiento no es igual en todos los concellos. Si se mira lo sucedido en estos últimos tres años, se constata una Galicia a dos velocidades. Hay un grupo municipios con incrementos de más del 100 % en estos tres años de fuerte revisión: Pantón, Pobra do Brollón o Sober, en Lugo; o Coles en Ourense. Hay un amplio grupo con incrementos de más del 50 %, como Arnoia o Xinzo; y Touro y Boimoro. Y otros (Narón, Arteixo o Ribeira) con incrementos del 20 %; muy relevantes, porque son municipios con una fuerte actividad urbanística.