El precio de la leche crece tres veces más lento en Galicia que en el resto de Europa

Xoán Ramón Alvite Alvite
Xoán Ramón Alvite REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

JOSE MANUEL CASAL

De las grandes regiones productoras, es la que registra las cotizaciones más bajas

13 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque se sitúa en el top ten de las principales regiones productoras de leche de Europa -ocupa el noveno puesto, con cerca de 2,5 millones de toneladas anuales-, cuando se trata de precios Galicia pasa de la cabeza a la cola. A día de hoy, los ganaderos gallegos apenas perciben, de media, 30 céntimos por cada litro que entregan a la industria -una de cada tres granjas ni siquiera alcanza los 28-, mientras que los promedios estatal y europeo se sitúan en 31,3 y 33 céntimos, respectivamente.

Es cierto que la cotización de la materia prima durante los últimos meses ha tenido un mejor comportamiento en Galicia que en el conjunto de España. Pero eso no ha permitido avanzar en la convergencia con el resto de Europa, ya que la evolución ha sido sensiblemente peor que la que se ha registrado en el resto del continente, agravando más aún las diferencias entre las zonas con mayor producción láctea. Durante los últimos doce meses la leche gallega se ha revalorizado un 7,5 % -2,10 céntimos por litro-, dos puntos más que la media estatal, aunque lejos del 21 % que ha crecido en el conjunto de Europa. Destacan los casos de Alemania, Irlanda u Holanda, donde las subidas interanuales de la materia prima rondan el 30 %.

¿A qué se deben estas variaciones tan sustanciales entre unas regiones y otras? Las causas son varias, aunque en el caso alemán se justifica por su condición de primer productor europeo y la capacidad para colocar su producción en mercados foráneos. Otro tanto sucede con Irlanda, el país con los costes de producción más bajos del continente gracias a su política de aprovechamiento de pastos y también el que más ha aumentado su volumen de producción de leche en los últimos años. En el caso holandés, los expertos consideran que en la buena evolución de los precios ha tenido un peso fundamental la fortaleza del sector productor, liderado por Friesland-Campina. De hecho, esta compañía láctea, quinta a nivel mundial por volumen de facturación, con unos ingresos próximos a los 12.000 millones de euros en el último ejercicio, garantiza unos precios de 36,75 céntimos por litro este mes, de los más altos que se registran actualmente en Europa. 

Las granjas no notan la subida

La cotización de la mantequilla en los mercados mundiales se ha duplicado durante el último año, pasando de los 2.760 dólares por tonelada que se pagaban en junio del 2016 a los 5.631 actuales. Otro tanto ha sucedido con los precios del queso chédar o de la leche en polvo, que, durante los últimos meses, viene marcando los valores más elevados de los dos últimos ejercicios.

La buena evolución de estos tres productos industriales, cotizados a través de la plataforma comercial de la cooperativa neozelandesa Fonterra -el mayor exportador de lácteos del mundo- no se está transmitiendo, sin embargo, al sector productor, tal y como denuncian varias asociaciones profesionales agrarias.

«Cuando el precio de las commodities [leche en polvo y mantequilla] baja en los mercados internacionales, la industria española baja el precio al que compra la leche al ganadero, pero si por el contrario estos productos industriales suben significativamente, como está ocurriendo en las últimas semanas, el precio de adquisición al ganadero por parte de la industria española, lejos de incrementarse, sigue bajando, hasta el punto de situarse tres céntimos por debajo de la media de las cotizaciones europeas», apuntan desde Asaja. Para este sindicato agrario, la industria láctea española debería tomar ejemplo de sus competidores europeos y apostar por la diversificación de productos, con derivados lácteos, y por la apertura de nuevos mercados internacionales.

La leche gallega se ha revalorizado un 7,5 % en origen en el último año, y el 21 % en Europa

La consolidación del sector lácteo sigue en Lugo con el plan de fusión de cinco cooperativas

El sector lácteo gallego sigue ganando músculo cooperativo. Si a principios de este año daba sus primeros pasos Clun, fruto de la unión de Feiraco, Os Irmandiños y Melisanto, ahora los movimientos se producen en la provincia de la Lugo de la mano de las cooperativas Agris, Cogasar, Coelpan, Icos y Leira.

Estas entidades, que actualmente ya comparten la gestión de la fábrica de piensos Aira en el municipio de Taboada, someterán a la aprobación de sus respectivas asambleas generales -se celebrarán durante el mes de junio- el proyecto de fusión en una única cooperativa de primer grado, que aglutinaría a cerca de 3.000 socios y generaría un volumen de negocio superior a los 90 millones de euros. A día de hoy, las cinco cooperativas integran a 1.100 explotaciones lácteas que producen algo más de 300 millones de litros de leche al año.

Tal y como apuntan desde la Asociación Galega de Cooperativas Agroalimentarias (Agaca), el objetivo de esta fusión pasa por la valorización de la producción de los socios, apostando por la integración comercial e industrial láctea e impulsando ofertas diferenciadas y de valor añadido para la leche. De hecho, el plan de negocio de la nueva entidad para el primer trienio prevé un incremento del 10 % en la facturación, con una inversión anual de más de dos millones de euros.

La nueva firma fusionada -para cuya denominación se baraja Aira- seguiría apostando por la intercooperación como eje fundamental de su estrategia, manteniendo y ampliando la participación que, de modo individual, tienen sus socios en otras entidades como Delagro, Dairylac, Ucoga, Daira Food, Artesáns Gandeiros o Acolat.