De Guindos: «Al día siguiente de comunicar la venta del Popular al Santander dejaron de salir depósitos»

Ana Balseiro
Ana Balseiro SANTANDER

ECONOMÍA

ROMAN G.AGUILERA | EFE

El ministro asegura que la resolución y posterior subasta del banco fue «el mal menor»

20 jun 2017 . Actualizado a las 19:06 h.

«Es una situación triste, dolorosa. Pero se ha conseguido que el banco continúe con sus operaciones. Al día siguiente de comunicar el control del banco por el Santander, dejaron de salir depósitos, lo cual pone de manifiesto que lo más importante para un banco es la confianza». Así lo ha asegurado el ministro de Economía, Luis de Guindos, esta mañana en Santander, durante su intervención en un curso en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE). De Guindos insistió en que la resolución y posterior subasta exprés del banco fue «el mal menor» para el Popular, «la alternativa menos mala», ya que haberlo llevado a concurso de acreedores habría supuesto que «los clientes de un banco con 140.000 millones de euros de balance no habría podido sacar su dinero al día siguiente». «Piensen lo que eso habría supuesto para quien fuera al cajero autómatico a la caja con su cartilla», subrayó.

 Por ello, reiteró que desde todos los puntos de vista -del interés general, porque no costó dinero público; de los depositantes, que no perdieron su dinero; e incluso de los trabajadores del propio banco- «fue la mejor opción». No se refirió en ningún momento a los accionistas (cerca de 300.000) ni a los bonistas que vieron volatilizarse su inversión al amortizarse los títulos de la entidad antes de su venta.

Respecto a la recomendación que la presidenta del Mecanismo Único de Supervisión (MUS), Danièle Nouy, hizo ayer a España de que se investiguen las fugas de depósitos que se produjeron los días previos a la resolución del banco, para aclarar si «algunas personas usaron información privilegiada para intentar protegerse mejor de lo que podían hacer los pequeños depositantes», el ministro se escudó en que había habido salidas de depósitos tanto de institucionales (entre ellos comunidades autónomas y ayuntamientos) como de pequeños depositantes y que «la propia evolución de la acción ponía de manifiesto las dificultades del banco». «Los que sacaron sus depósitos antes no tuvieron ningún tipo de ventaja sobre los que los retiraron después», dijo, para añadir que se veía una «correlación continua entre la caída de la acción y las retiradas».

También explicó que, además del contagio del miedo del mercado a los depositantes, lo que acabó provocando la crisis de liquidez que hundió al banco, en la salida de depósitos de institucionales también tenía peso el hecho de que la entidad hubiera sufrido constantes rebajas de su calificación de riesgo: «Esto hace que determinados institucionales se tuvieran que marchar porque así se lo impone su política de tesorería». Insistió en que sobre la acción del Popular había «muchísima información, y si la había privilegiada, no sirvió de nada, porque los que sacaron antes tuvieron el mismo resultado que los que lo hicieron después».

Repreguntado sobre si con eso descartaba entonces que se investigara, De Guindos señaló que no había dicho que no, sino que únicamente constataba que, junto con la salida de institucionales hubo «mucha salida de depósitos minoristas». «Información privilegiada es un concepto que se aplica al ámbito del mercado de valores, no a la liquidez de un banco. Una cuenta corriente se puede monetizar en cualquier momento.Sobre la acción del Popular había muchísima información, y si la había privilegiada, no sirvió de nada, porque los que sacaron antes tuvieron el mismo resultado que los que lo hicieron después», zanjó.

Igualmente, defendió que la CNMV suspendiera temporalmente las operaciones a corto sobre las acciones de Liberbank para frenar su volatilidad, algo que no hizo en el caso del Popular. «La CNMV ya lo explicó. En el caso de Liberbank había cuestiones específicas que no justificaban lo que estaba pasando, y hemos visto una estabilidad de la acción, de modo que quizá el planteamiento del supervisor era correcto».