La patronal abre la puerta a incrementar los salarios más bajos por encima del 2,5 %
06 jul 2017 . Actualizado a las 08:53 h.El debate sobre la desigualdad en la salida de la crisis no es nuevo. Desde que en el 2014 los indicadores económicos empezaron a mostrar la salida del túnel de la segunda recesión, sindicatos y patronal comenzaron un pulso que se ha recrudecido en los últimos meses. Entienden los representantes de los trabajadores que la responsabilidad mostrada en los momentos más duros de la crisis, en los que aceptaron una política de congelación salarial (cuando no de rebaja) para taponar la sangría de despidos, debe ser recompensada ahora con un incremento de los salarios que permita recuperar el poder adquisitivo perdido.
Pero, hasta el momento, la CEOE se ha resistido a ese aumento, alegando que la situación de las empresas todavía no es tan boyante como para permitirse alegrías. De ahí la importancia del mensaje lanzado esta semana por la ministra de Empleo, Fátima Báñez, que primero el martes y de nuevo este miércoles reclamó abiertamente a la parte empresarial generosidad para elevar las nóminas con el mismo vigor con el que se crea empleo.
Pero ¿tienen razón ministra y sindicatos cuando reclaman a las empresas ese esfuerzo? Según los datos de la Central de Balances del Banco de España, durante el primer trimestre del año los beneficios de las empresas (medidos como resultado ordinario neto, eliminando los hechos no recurrentes) se incrementaron casi un 11 %, cien veces más que la subida de la nómina media por trabajador, que solo creció un 0,1 %. Continúa así una tendencia que ya se apreciaba en los dos ejercicios anteriores. De acuerdo con la estadística del supervisor, las ganancias de las empresas crecieron más de un 24 %, mientras que la retribución media no solo no mejoró, sino que cayó un 0,3 %.
Es cierto que las compañías españolas han aumentado sus gastos de personal (un 2,3 % en el 2015 y un 0,9 % el año pasado), pero eso se debe al incremento de las plantillas, ya que se ha priorizado la contratación sobre la mejora de las condiciones de los trabajadores.
En la misma línea que el Banco de España apuntan los datos de la contabilidad nacional que ofrece el Instituto Nacional de Estadística, que señala que la remuneración media por empleado subió un 0,4 % en el primer trimestre del año mientras que el excedente bruto de explotación (donde se integran las rentas del capital, entre ellas el beneficio empresarial) se disparó un 5,3 %.
De hecho, si se compara con la situación previa a la crisis, se aprecia que los salarios tienen un peso cada vez menor en la economía española. La nómina total de los trabajadores por cuenta ajena fue el año pasado 33.600 millones de euros inferior a la percibida en el 2008. Mientras, el beneficio empresarial no solo no ha caído, sino que ya está por encima de los valores precrisis, al incrementarse en 7.850 millones.
Avances hacia un acuerdo
Tras el mensaje directo del Gobierno («Es momento de que los salarios se correspondan con la creación de 500.000 empleos al año», dijo ayer Báñez), las dos grandes patronales empezaron a dar señales que apuntan hacia el deshielo del acuerdo para la negociación colectiva. Así, el presidente de la CEOE, Juan Rosell, que hasta ahora se había mostrado inflexible respecto a la última propuesta remitida a los sindicatos (que consistía en una horquilla de incremento entre el 1 y el 2,5 %), abrió ayer la puerta a superar esos topes en el caso de las nóminas más bajas. «Quizá ha llegado el momento de hacer planteamientos distintos para los salarios muy bajos y los no tan bajos», apuntó en una entrevista radiofónica, en la que reconoció que «es muy difícil» llegar a fin de mes con 800 euros.
Por su parte, el presidente de Cepyme, Antonio Garamendi (reelegido ayer en el cargo), deslizó ayer que el mínimo fijado para la subida podría revisarse hasta el 1,2 %, aunque recordó que «el 50 % de las empresas todavía presentan pérdidas o están compensándolas». Desde los sindicatos respondieron que «es la patronal la que tiene que moverse», en palabras de Gonzalo Pino, secretario de política sindical de UGT.
Un impulso de 1.000 millones para los autónomos
m. s. d.
La batería de reformas que prepara el Gobierno para el régimen de autónomos tendrá un impacto sobre las arcas públicas de alrededor de 1.000 millones de euros. Con esta cifra, adelantada este miércoles por el secretario de Estado de Presupuestos, Alberto Nadal, el Ejecutivo de Rajoy quiere dimensionar el coste de las medidas que se aprobarán este mes, y que algunas de las organizaciones más criticas que representan a este colectivo consideran insuficientes.
De este importe, entre 500 y 600 millones de euros se destinarán a la ampliación de la tarifa plana de 50 euros de cuota (de la que se benefician 350.000 personas). Esta bonificación, hasta ahora de seis meses, se prolonga hasta un año para los nuevos autónomos, para los que hayan cesado su actividad dos años antes de volver a percibirla, y para las madres tras su reincorporación a la actividad.
Algunas medidas de la ley de autónomos entrarán en vigor cuando se apruebe en las próximas semanas; otras no lo harán hasta el año que viene. En el caso de la tarifa plana, la extensión de la bonificación a 12 meses no será efectiva hasta el 2018.
El nuevo marco legal que protegerá a 3,2 millones de autoempleados españoles -215.000 de ellos gallegos- incorporó a última hora otra de las medidas estrella, que va a permitir que los autónomos puedan deducir en el IRPF los gastos de manutención cuando tengan que trabajar fuera de su ciudad.
La deducción será de hasta 26,67 euros diarios los días laborables y ascenderá a 48,08 euros si esa estancia tiene lugar fuera de España. Según el presidente de la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos-ATA, Lorenzo Amor, el colectivo creará este año 150.000 empleos, sumando los nuevos autónomos que se den de alta (que se beneficiarán de la tarifa plana de un año) y las contrataciones que realicen.
60.000 nuevos autónomos
«En el 2017 el número de autónomo aumentará en más de 60.000 y se crearán casi 90.000 nuevos empleos por parte de los trabajadores por cuenta propia», detalló Amor.