Hijos de Rivera invertirá 27 millones para construir en Brasil su primera fábrica fuera de Galicia

Gabriel Lemos REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Elige una localidad conocida por sus aguas para garantizar la calidad de la cerveza

13 jul 2017 . Actualizado a las 22:15 h.

Anunció el proyecto hace meses y ayer se hizo realidad. Hijos de Rivera construirá en Brasil su primera fábrica fuera de Galicia. La cervecera ha firmado un convenio para levantar la planta en la localidad de Poços de Caldas, en el estado de Minas Gerais.

En esta pequeña ciudad de 150.000 habitantes, a menos de 300 kilómetros de São Paulo, la familia Rivera ha encontrado su particular El Dorado. Solo que en este caso lo que se buscaba no era oro, sino agua. Ese es el ingrediente básico para asegurar una cerveza de calidad y, según la compañía, la ubicación elegida, famosa por sus aguas minerales y termales, «reúne los requisitos básicos para poder desarrollar las recetas de la compañía garantizando las estrictas exigencias de calidad» que imponen a sus productos.

Estrella Galicia prevé invertir 100 millones de reales brasileños (unos 27 millones de euros al cambio actual) en la construcción de la planta, que tendrá una capacidad anual inicial de 20 millones de litros, que se podrá ampliar en función de la demanda.

«Nosotros confiamos mucho en el potencial de Brasil y en los brasileños, que han acogido a nuestros productos con los brazos abiertos, y estamos seguros que la construcción de esta fábrica consolidará nuestro compromiso con este mercado y con el desarrollo regional de nuestros productos, como un operador estable que genera riqueza y empleo en la región», explicó Ignacio Rivera, consejero delegado de la empresa gallega.

El ejecutivo, para quien el proyecto brasileño ha sido un empeño personal, firmó ayer una carta de intenciones para poner en marcha la inversión junto al gobernador del estado de Minas Gerais y el alcalde de Poços de Caldas.

Diez años en el mercado

Estrella Galicia desembarcó en Brasil en el 2008, como puerta de entrada al mercado latinoamericano, y hoy cuenta con una filial, Estrella Galicia do Brasil (con sede en São Paulo), y se ha consolidado como referente en el mercado premium. De hecho, no es la primera vez que la empresa gallega fabrica cerveza en el país. Empezó a hacerlo en el 2014, el año del Mundial de fútbol, aunque empleando las instalaciones de un socio local y desplazando a una delegación de empleados para comprobar que todo salía según lo previsto. Los resultados acompañan la apuesta. El año pasado Hijos de Rivera facturó 18 millones de euros en Brasil, donde ya emplea a 60 personas.

La apertura de su propia fábrica en América supone un paso clave para lograr uno de los objetivos que se ha fijado la dirección en su plan de inversión trienal: conseguir que en el 2019 el mercado exterior suponga al menos el 10 % de los ingresos.