Álvarez-Pallete coloca como número dos de Telefónica al responsable financiero

J. A. Bravo MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

Fernando Villar | Efe

El ascenso de Ángel Vilá a consejero delegado es un guiño a los inversores, aunque el presidente refuerza sus poderes

26 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

En menos de año y medio, José María Alvarez-Pallete ha logrado diseñar una cúpula de Telefónica a su medida, donde la mano de su antecesor, César Alierta, ya apenas se deja notar tras los últimos relevos en el consejo de administración -habrá más salidas en el 2018- y en el organigrama de la compañía. El más sonado, conocido este martes, es el nombramiento como nuevo consejero delegado de Ángel Vilá, hasta ahora director de estrategia y finanzas, es decir, el rostro que más veían los grandes inversores en las presentaciones internas.

De hecho, colocar como número dos a quien ha sido responsable, entre otras cosas, de la reducción del endeudamiento de la operadora en los últimos años -su pasivo financiero neto terminó el 2016 en 48.595 millones de euros, un 1,2 % menos que doce meses antes- ha sido interpretado por los analistas como un signo de confianza para el mercado. Vilá también ha sido la persona responsable de la nueva estrategia financiera lanzada por Pallete, encaminada a la «optimización de activos y adecuada asignación de capital». Fruto de ella fueron la venta de un 40 % de su filial Telxius (especializada en infraestructuras de telecomunicaciones) en febrero por 1.275 millones, y la paralización temporal de la venta de su filial británica O2 para que genere mayor valor. Pasa igual con la reducción casi a la mitad de su dividendo anual, de 0,75 a 0,40 euros (un 53 % menos en el 2016 y otro 73 % para el 2017), «un ejercicio de realismo» para ahorrarse «entre 1.800 y 1.900 millones». Cantidad que destinará, sobre todo, a aligerar deuda.

El puesto de Vilá -sucede a Julio Linares, que asesorará a varias filiales- lo ocupará Laura Abasolo, quien reportará directamente al presidente. Esa es una característica común en los nuevos nombramientos de altos cargos en Telefónica, pues Álvarez-Pallete quiere tener todo bajo control. Así ocurrirá con todos los directores generales, el responsable de data (área prioritaria por el desarrollo de Internet) y la secretaria general del consejo, por donde hoy pasarán los nuevos directivos para ser ratificados.

Entre las salidas, por el contrario, resalta Luis Blasco, presidente del área de vídeo y antes, de Movistar. Se trata de un directivo histórico de la compañía, amén de amigo personal de Alierta, que fue condenado a finales de febrero por las llamadas tarjetas black a un año de cárcel, aunque ha recurrido el fallo ante el Tribunal Supremo.

Veinte años en la casa

El ingeniero industrial Ángel Vilá Boix inició su carrera en Telefónica en 1997 como controller (control de gestión) del grupo para después asumir en 1998 el cargo de director financiero de Telefónica Internacional. En el 2000 fue nombrado director de desarrollo corporativo y en el 2010 sumó a sus funciones la gestión del grupo de filiales, compuesto por Atento, T-Gestiona y Telefónica Contenidos. Al año siguiente fue nombrado director de finanzas y desarrollo corporativo.

Antes de entrar en Telefónica, Vilá trabajó en Citigroup, McKinsey&Co, Ferrovial y Planeta.