Más de la mitad de los vehículos eléctricos que se fabrican en España salen de Stellantis Vigo

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

Oscar Vázquez

Lidera la industria española del automóvil, y hasta julio hizo más coches que las dos plantas del grupo en Madrid y Zaragoza juntas

01 nov 2023 . Actualizado a las 18:22 h.

Stellantis Vigo no tiene rival en España. Cerró el 2022 liderando el ránking de las fábricas de coches más productivas de España, con 404.585 vehículos ensamblados, y el balance del primer semestre del 2023 la sitúa por delante de todas las fabricas, con 275.543 unidades ensambladas. Si mantiene este ritmo sin sobresaltos a la vuelta de las vacaciones de verano, —si el mercado no se tuerce y fluye la cadena de suministros—, acabará el ejercicio en cifras históricas, superando el récord del 2007, cuando llegó a los 547.000 vehículos.

La veterana planta de Balaídos es también la más activa de las tres instalaciones productivas —Villaverde (Madrid) y Figueruelas (Zaragoza)—, que el grupo que lidera el portugués Carlos Tavares tiene en España, por bastante diferencia. Tanto es así, que en los seis primeros meses del año, ensambló más coches que las otras dos fábricas juntas (52.666 y 189.123, respectivamente).

 

Flujo de «chips»

Con la crisis de los microchips ya vista a través del retrovisor, el conjunto de las factorías españolas ha cerrado el primer semestre con un incremento de la producción del 16 %. Y en este contexto favorable, la planta gallega que dirige Ignacio Bueno, despunta en volumen, con más coches fabricados que nadie —2.300 unidades por minuto; 59.000 al mes—; pero también liderando la electromovilidad.

Según el balance difundido ayer por la división española de la multinacional, Stellantis ensambló 517.335 unidades durante el primer semestre del año, esto es un 39,3 % del total de automóviles montados en España —1,31 millones—. Y de toda su actividad, un total de 80.641 unidades fueron cien por cien eléctricas, lo que supone un 89,7 % de la producción total de este tipo de vehículos en España.

 

Sin rival en España

Estos datos de Stellantis revelan que el 18 % de todos los coches que salen de sus tres fábricas son eléctricos; y que la de Vigo, con algo más de 49.000 unidades enchufables, encabeza también el ránking de ensamblaje de este tipo de modelos a nivel estatal, por delante de todos los demás fabricantes (un total de 16, incluyendo vehículos y motores) instalados en España, —todos ellos, con centros de decisión situados fuera de España, como Stellantis—.

El grupo de origen francés, nacido de la fusión de Citroën y Peugeot, y en el que hoy se integran Opel y Fiat Chrysler, resaltaba ayer que es el «único fabricante» que produce turismos 100 % eléctricos en sus tres plantas: los Citroën e-C4 y e-C4 X en Madrid; el Opel Corsa-e, en Zaragoza y el Peugeot e-2008, en Vigo, en donde además ensambla la gama de vehículos comerciales ligeros: Citroën e-Berlingo y e-Berlingo VAN; Fiat e-Doblò y Doblò Van eléctrico; Opel Combo-e Life y Combo-e Cargo y Peugeot e-Partner y e-Rifter, es decir, hasta nueve modelos diferentes, aunque producidos sobre una misma plataforma industrial, de la que también sale la Toyota Proace City.

No es de extrañar, pues, que la fábrica gallega que dirige Ignacio Bueno desde hace cinco años, —es el patrón más longevo en el cargo desde el carismático Javier Riera, superando la media de permanencia de cuatro años de sus antecesores—, entre en la pugna con Zaragoza y Lisboa para captar para Galicia la gigafactoría ibérica de Stellantis, para la que el grupo de Tavares ha pedido fondos europeos.

Desde principios de año, la planta gallega está a la espera del anuncio de una inversión de alrededor de 600 millones de euros, para la modernización industrial, con una nueva plataforma de ensamblaje, que llegará acompañada del lanzamiento de una gama de eléctricos urbanos. Stellantis lo sigue posponiendo, por estrategia de grupo, mientras da prioridad a otros proyectos en otras plantas rivales a la gallega; a la espera también de que el Gobierno adjudique la segunda línea de ayudas del PERTE, destinada a producción industrial, que no se convocará probablemente hasta este otoño, y se resolverá a principios del 2024.

Cifras positivas

Volviendo al conjunto del sector, Anfac, la patronal de fabricantes de coches, explicó ayer que el crecimiento industrial experimentado en los primeros seis meses se justifica por la recuperación del ritmo natural de producción, estabilizado por fin la pandemia y la crisis de los microchips. «Las cifras son positivas porque los mercados a los que exportamos nuestros vehículos mantienen una fuerte demanda, ya que el mercado interior aún está lejos de los niveles prepandemia, afirmó el director general de Anfac, José López-Tafall.