La economía de la zona euro frena en seco, con una contracción del 0,1 % en el tercer trimestre

C. Alba MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

SUSANA VERA | REUTERS

El empleo resiste con un alza del 0,2 % en la región, con España liderando el crecimiento entre las grandes economías

07 dic 2023 . Actualizado a las 20:10 h.

Confirmado. El endurecimiento de las condiciones financieras ya se deja notar en la actividad de la zona euro, que registró una contracción económica del 0,1 % en el tercer trimestre del año. Los datos publicados ayer por Eurostat confirman la estimación preliminar, como también la del estancamiento que presenta el conjunto de la Unión Europea en el período.

De los Veintisiete, un total de trece países registraron tasas de crecimiento negativas en el tercer trimestre y de ellos, siete (Dinamarca, Estonia, Irlanda, Luxemburgo, Países Bajos, Austria y Suecia) se encontraban en recesión técnica. Pero el mayor lastre, por su peso en la economía regional, sigue siendo Alemania, donde el PIB retrocedió un 0,1 %.

La buena noticia es que España vuelve a mostrar el mayor ritmo de expansión entre las principales economías, al crecer un 0,3 % en el tercer trimestre, una décima menos que en el anterior. La otra cifra positiva llega de la mano del empleo, que sigue demostrando una fuerte resistencia frente al frenazo económico, permitiendo incluso el aporte positivo al PIB del consumo final de los hogares. En concreto, la ocupación aumentó en la zona euro un 0,2 % entre julio y septiembre respecto al trimestre anterior. Y sube un 1,3 % interanual si se compara con los datos del 2022. España repite de nuevo como una de las economías más fuertes en términos de mercado laboral, con un avance del 1,3 % tras superar el estancamiento observado entre abril y junio. Según los datos de la oficina estadística comunitaria, se trata del segundo mayor aumento trimestral entre los Veintisiete, solo por detrás del 1,4 % que registró Malta.

Impacto para el BCE

Estas referencias serán tenidas muy en cuenta por el Banco Central Europeo (BCE) de cara a su última reunión del año, que el organismo celebra el próximo 14 de diciembre. Aunque la resistencia del mercado laboral puede generar todavía ciertas tensiones inflacionistas, la debilidad del crecimiento y, sobre todo, la moderación de los precios (con el IPC de la zona euro en el 2,4 % en noviembre) permiten anticipar que no habrá cambios en los tipos de interés, actualmente situados en el 4,5 %. El mercado descuenta desde hace semanas este escenario, centrando ahora el debate en cuándo se producirán las primeras bajadas en las tasas de referencia. La mayoría de analistas da por hecho que será después del próximo verano cuando se inicie ese proceso. Pero algunas voces adelantan a abril o mayo el inicio de los recortes, si la inflación mantiene la senda a la baja.