La Bolsa española gana un 22,7 % en su mejor año desde el 2009

Clara Alba MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

Altea Tejido | EFE

El Ibex 35 se sitúa entre los selectivos más alcistas de Europa gracias al empuje de los grandes bancos e Inditex

29 dic 2023 . Actualizado a las 19:41 h.

Los analistas se quedaron cortos. Tras un 2022 nefasto con abultadas pérdidas para todos los inversores —los de mayor riesgo y los más conservadores— las subidas bursátiles parecían claras para este año. Sin embargo, ni los más optimistas fueron capaces de anticipar que esas alzas iban a ser tan abultadas, en un ejercicio marcado de nuevo por la lucha contra la inflación de los bancos centrales y el temor a la desaceleración económica.

Los desafíos eran enormes. Pero ni esa expectativa, ni la fuerte crisis bancaria desatada en marzo en EE.UU. —con la quiebra de Silicon Valley Bank (SVB) y la posterior caída de Credit Suisse en Europa— han logrado doblegar a los mercados. Tampoco los conflictos geopolíticos ni, en el caso de España, una fuerte tensión política, con elecciones anticipadas incluidas. Lejos de amedrentarse, el Ibex 35 despide este 2023 con una espectacular revalorización del 22,7 % hasta los 10.086 puntos.

Es su mejor año desde el 2009, cuando el selectivo ganó un 28 % ante la perspectiva del inicio de la recuperación económica global y el rescate bancario en EE.UU. Este año ha sido, además, el de la recuperación de los 10.000 puntos. Un nivel psicológico que el selectivo no alcanzaba desde antes del estallido de la pandemia en febrero de 2020. El Ibex se consolida así como uno de los mejores indicadores de Europa, por delante del DAX alemán (+20 %), el CAC parisino (16,7 %) o el propio Eurostoxx (19,5 %).

Detrás de ese hito hay tres nombres propios que han soportado el peso de las subidas: Inditex, BBVA y Santander, con revalorizaciones acumuladas de cerca del 60 %, del 46 % y del 35 %, respectivamente, las tres apoyadas en unos beneficios récord que, en el caso de la banca, se han visto muy beneficiados por el ciclo de subidas de los tipos de interés. En todo caso, ha sido la farmacéutica Rovi el valor más alcista del año, con un alza superior al 65 %.

En la parte baja, solo algunas cotizadas han despedido el ejercicio en números rojos, liderados por Acciona Energía, Acciona, Unicaja Banco, Repsol y Redeia.

Los siete magníficos

«Tras unos meses de noviembre y diciembre espectaculares, el rali de todo provocó que lo que más sufrió en el 2022 haya sido lo que más brillo ha tenido en el 2023», apunta Javier Molina, analista sénior de mercados de eToro.

Y es que Wall Street se ha llevado la mejor parte de una recta final del año en la que la renta variable se ha sumado a la fiesta ante la perspectiva de las primeras bajadas de tipos por parte de los bancos centrales. El S&P500 ha subido cerca de un 25 %, hasta máximos históricos. Y pocos activos superan la revalorización de casi el 45 % experimentada por el Nasdaq, donde cotizan los denominados siete magníficos: Apple, Amazon, Alphabet, Microsoft, Meta, Tesla y, sobre todo, Nvidia, muy favorecidos este año por el bum de la inteligencia artificial.

Solo el bitcóin ha logrado hacer sombra a este mercado, con una subida del 145 %, con la moneda virtual recuperando los 37.885 dólares tras el derrumbe sufrido en el 2022, que dejó su valor en 15.400 dólares.

«La única excepción en este ejercicio de ganancias han sido las materias primas, que han registrado una pequeña pérdida», indican los expertos. En concreto, el precio del petróleo brent, de referencia en Europa, cierra diciembre ligeramente por encima de los 77 dólares, lo que implica una caída del 9 % respecto a los 85 en los que comenzó el año. Y queda lejos ya de los 100 dólares que llegó a rozar en septiembre, en pleno recorte de producción de los grandes exportadores de crudo.

Sin embargo, los esfuerzos de la OPEP y Rusia por mantener esos elevados precios no han servido de nada, ante la perspectiva de una menor demanda por la desaceleración en China y, sobre todo, un exceso de producción en EE.UU.

Bum de la renta fija

En medio de todos los vaivenes del mercado, la renta fija ha vuelto a dar alegrías a los inversores más conservadores. No solo se ha notado en el bum de las letras del Tesoro, con una demanda histórica por parte de las familias. Los fondos de renta fija, monetarios o garantizados han copado las entradas de dinero este año, con cerca de 38.000 millones de euros de suscripciones netas, según Inverco. Y las rentabilidades también han sido positivas, aunque de entre el 2 y el 4 % de media, lejos de lo que han ofrecido las bolsas.

De cara al próximo año, la visión es optimista. Pero cuidado. Los expertos anticipan que «muchos se han perdido este año alcista esperando una crisis que no ha terminado de materializarse. Ahora, terminarán por entrar en un momento de euforia en los mercados. Y será la señal que nos indique el final de la tendencia».