Alquilar hoy una habitación en Galicia cuesta un 52 % más que hace ocho años

Sara Cabrero
S. Cabrero REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Ainara Rodríguez

En el año 2015, el coste de compartir un piso en la comunidad era de 202 euros al mes, frente a los 308 euros de media que se requieren hoy en día

29 feb 2024 . Actualizado a las 21:01 h.

La incesante subida de los precios del alquiler ha llevado a muchos a buscar otras alternativas habitacionales para poder emanciparse o empezar una nueva vida. En ese caldo de cultivo, el alquiler compartido o por habitaciones —lo que se conoce como coliving parece que empieza a ganar enteros y convertirse en la alternativa favorita de muchos. Pero tampoco es oro todo lo que reluce. Porque esta alternativa también ha experimentado un enorme encarecimiento en los últimos años.

Compartir hoy en día una vivienda en España cuesta una media de 466 euros al mes, lo que equivale a un 42 % más que hace cinco años (teniendo en cuenta el precio en el que se encontraba a finales del 2018 en comparación con diciembre del 2023); y un 76 % más con respecto al coste que tenía esta opción en el 2015, es decir, hace ocho años. Por aquel entonces, tal y como recoge un reciente estudio de Fotocasa, el precio de arrendar una habitación ascendía a los 265 euros al mes, unos 200 menos que hoy en día.

En Galicia, los datos no distan mucho de la realidad nacional. Compartir una vivienda en la comunidad cuesta una media de 308 euros al mes, lo que supone un 42 % más que hace cinco años (cuando el coste estaba en los 202 euros) y un 52 % más con respecto al 2015 (cuando los gallegos pagaban de media 217 euros).

Única solución habitacional

«Año tras año, el precio del alquiler se encarece y, con él, el coste de compartir vivienda. El precio de los pisos compartidos ha aumentado incluso tres décimas más que el de una vivienda entera, debido a que la demanda de arrendamiento se está dirigiendo hacia la búsqueda de pisos compartidos como única solución habitacional hacia la emancipación al permitir repartir gastos. Mientras la demanda de pisos compartidos ha aumentado en 14 puntos en un año, el precio ha llegado a sobrepasar los registros máximos históricos, y por ello, el nivel de sobrecrecimiento está siendo muy significativo», explica María Matos, directora de Estudios de Fotocasa, que además añade: «Un gran volumen de demandantes de alquiler no pueden permitirse acceder a una vivienda entera y por ello se ven obligados a convivir con otros. La vivienda compartida es una de las vías más utilizadas por las clases sociales más vulnerables y por los jóvenes, ya que permite que el esfuerzo salarial dedicado a pagar la vivienda no sea tan abultado».

Y en Galicia, la situación no es tan complicada como la que se registra en otras comunidades. Hay cinco autonomías en la que el precio se sitúa por encima de los 400 euros al mes. Los catalanes, por ejemplo, deben abonar una media de 582 euros al mes; mientras que en Madrid, la renta se queda en los 541 euros. Vivir en Baleares, el País Vasco y Navarra también requieren una inversión media superior a los 400 euros.