Telefónica revela que no sabe cuándo ni cómo va a entrar el Estado en el accionariado

Edurne Martínez MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

Mateo Lanzuela | EUROPAPRESS

La operadora ingresó un 1,6 % más, pero perdió 892 millones por el coste del ERE y el saneamiento de su negocio británico

23 feb 2024 . Actualizado a las 11:15 h.

Telefónica entra en números rojos, algo que no sucedía desde el 2002, pero es a consecuencia de varios efectos extraordinarios, como el saneamiento de su negocio en el Reino Unido (que obligó a desembolsar unos 3.600 millones de euros) y la provisión para hacer frente al expediente de regulación de empleo con el que recortó 3.400 empleos, que le costó otros 1.300 millones de euros. En concreto, la operadora española perdió 892 millones de euros en el 2023, según las cuentas presentadas ayer ante la CNMV, pero sus ingresos crecieron un 1,6 % hasta los 40.652 millones, récord desde el 2020, el año de la pandemia.

Unos resultados «satisfactorios», según palabras de José María Álvarez-Pallete, presidente de la compañía, en un entorno «ultracompetitivo» como es el sector español de las telecomunicaciones. La inminente fusión de Orange y MásMóvil abre la puerta a un «nuevo escenario» con un competidor «más fuerte» (la empresa resultante se convertirá en el primer operador de España en número de clientes, superando a Telefónica por primera vez en la historia). Por ello, el presidente de la operadora exigió en rueda de prensa una «desregulación» de Telefónica en España. «Ya no es el monopolio de red de cobre que era cuando se acordó la regulación, ha quedado desfasada» porque Telefónica ya tiene competidores fuertes en todas las áreas. «No necesitamos que nadie nos proteja», llegó a decir el presidente, que pidió una «desregulación que nos deje competir en igualdad de condiciones».

Cambios en el capital

Telefónica, además, tiene que afrontar una nueva etapa con la anunciada entrada en su capital del Estado a través de la SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales), como respuesta a la compra del 9,9 % de las acciones por parte del fondo saudí STC. En este sentido, Álvarez-Pallete reconoció que desde que el Gobierno aprobó la operación en diciembre no han vuelto a tener noticias de la SEPI. Al tiempo, negó tener información de que los saudíes hayan solicitado aprobación al Gobierno para aumentar del 5 al 9,9 % su participación, lo que les permitiría meter un miembro en el consejo de administración de Telefónica.

En este nuevo escenario, el consejero delegado de Telefónica, Angel Vilá, reconoció que «existe la posibilidad» de comprar pequeños operadores. «En una línea de progresiva desregulación de nuestro negocio en España, puede haber oportunidades que en el pasado no eran tan fáciles», explicó Vilá, que también reconoció que la empresa mantiene conversaciones con Digi sobre la posibilidad de renegociar el acuerdo que expira en el 2026 después de que la operadora rumana haya sido beneficiaria de los remedies (condiciones) impuestos por la Comisión Europea a Orange y MásMóvil a cambio de dar luz verde a su fusión.