El año en que la tercera fortuna de España le ganó el pulso al Gobierno

A. Estrada MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

Rafael del Pino, presidente de Ferrovial
Rafael del Pino, presidente de Ferrovial FERROVIAL

Ferrovial cierra doce meses de tensión por su traslado a Ámsterdam con más beneficios pero aún pendiente de poder cotizar en la bolsa de Estados Unidos

31 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace prácticamente un año que la Junta de Accionistas de Ferrovial aprobó por amplia mayoría el traslado de la sede social de Ferrovial a Países Bajos y su cotización en la Bolsa de Ámsterdam. Una decisión que se justificó para facilitar que la empresa saliera a cotizar en el Nasdaq, pero que sentó muy mal al Gobierno. Pedro Sánchez cargó contra Rafael del Pino, presidente de Ferrovial, la tercera fortuna española, con 5.900 millones de euros, según Forbes. «La patria no es solo hacer patrimonio, es ayudar cuando tu país lo necesita», dijo Sánchez. Y el ministro José Luis Escrivá llegó a acusarles de «codicia». Ferrovial siempre ha negado que detrás de la salida hubiera motivos fiscales, aunque la tributación es más reducida en Países Bajos.

La movida con el Gobierno y la falta de explicaciones en un primer momento dañaron la imagen de Ferrovial. En la documentación enviada a primeros de año a la SEC, el regulador bursátil de Estados Unidos, Ferrovial reconocía que el traslado de la sede a Ámsterdam había provocado daños reputacionales y que podría haber también repercusiones fiscales negativas porque Hacienda podría tumbar las ventajas fiscales asociadas al cambio de sede. Por lo pronto, en la Memoria de 2023 Ferrovial señala que Hacienda ha comenzado una investigación sobre la empresa y sus filiales por los años 2017 al 2020.

El enconamiento público entre el Gobierno y Rafael del Pino se prolongó y otros empresarios empezaron a posicionarse en la pelea. El presidente de CEOE, Antonio Garamendi, criticó la «caza y captura» que estaban haciendo contra el presidente de Ferrovial. Juan Roig, presidente de Mercadona, defendió que Ferrovial estaba «ejerciendo un derecho».

Pese a la presión del Gobierno, la Junta de Accionistas de Ferrovial aprobó el 13 de abril del 2023 por mayoría el traslado de la sede a Ámsterdam. Votó en contra de la deslocalización el 5,8 % de los votos, gran parte de ellos correspondieron al hermano de Rafael del Pino, Leopoldo, que a pesar de su oposición a marcharse de España no vendió sus acciones. Quien sí salió de capital unos días después fue el fondo BlackRock, que se desprendió de su participación del 3,176 %.

En junio del 2023, Ferrovial empezó a cotizar en la Bolsa de Ámsterdam. La empresa había argumentado que, para cotizar en Estados Unidos, tenía que trasladar su sede social a Países Bajos, donde solo tenía cinco trabajadores, porque en España ninguna empresa ha cotizado al mismo tiempo aquí y en Estados Unidos. Varias compañías españolas, como Santander, BBVA o Telefónica cotizan también en Estados Unidos, pero lo hacen a través de ADR (American Depositary Receipts) y ADS (American Depositary Share), no con acciones ordinarias, como pretende hacerlo Ferrovial. La empresa adujo, para reforzar su decisión, que el 82 % de los ingresos lo genera fuera de España y que el 93 % de los inversores institucionales de la empresa son internacionales.

Mientras, sigue pendiente de poder cotizar en el Nasdaq, donde acompañaría a multinacionales como Apple o Microsoft. La Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos (la SEC por sus siglas en inglés)) le ha reclamado más información antes de autorizar su salida a Bolsa. Pero ya no podrá cumplir su objetivo de cotizar en Nueva York en el primer trimestre de este año. Ferrovial ha reconocido ante la SEC fallos y debilidades en controles internos, que está corrigiendo, y le ha trasladado más detalles sobre sus operaciones en India, donde a través de su filial Cintra ha alcanzado un acuerdo para adquirir el 24 % del fondo IRB a finales de abril. Estados Unidos e India (un país donde los propietarios de vehículos se multiplicarán por seis hasta 2040) son los dos destinos preferentes de Ferrovial en el negocio de las autopistas. Todavía está pendiente la materialización de la venta del aeropuerto de Heathrow. Ferrovial llegó a un acuerdo con el fondo francés Ardian y el saudí Public Investment Fund (PIF) para ceder su participación del 25 % por 2.700 millones de euros. Sin embargo, la decisión de otros tres accionistas de vender también sus participaciones, que representan el 35 % del capital, ha entorpecido el cierre de la operación. Los compradores han de sumar nuevos socios para adquirir las participaciones adicionales de esos otros accionistas en Heathrow.

A pesar de ello, los resultados del 2023 acompañaron y el beneficio neto de la empresa se multiplicó por dos veces y media alcanzando los 460 millones de euros. El resultado bruto de explotación (ebitda) se incrementó un 40,6 % hasta los 991 millones de euros y los ingresos crecieron el 13,2 %, hasta los 8.514 millones.

El principal accionista de Ferrovial es Rafael del Pino y Calvo-Sotelo, ingeniero de caminos, presidente de la multinacional desde el año 2000 y consejero delegado desde 1992. Actualmente posee el 20,56 % de la multinacional (su hermana María tiene el 8,26 % y su hermano Leopoldo, el 4,17 %). Su padre, Rafael del Pino, fundó Ferrovial en 1952, empresa que comenzó suministrando material a Renfe, y que dirigió durante casi cincuenta años. La multinacional cuenta actualmente con casi 25.000 empleados en 15 países y ha hecho millonaria a la familia.