Los colegios que quieren los padres

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

EDUCACIÓN

Los centros con más demanda
La Voz

La ubicación, un horario amplio, los servicios e incluso el boca a boca son los factores que explican el atractivo de los centros educativos más demandados de Galicia

05 may 2016 . Actualizado a las 11:52 h.

En A Coruña el colegio Hijas de Jesús ha dejado este curso a 37 niños de tres años en lista de espera, el Ramón de la Sagra a 27, en el Eusebio da Guarda a 25, y el San Francisco Javier a 24. En Santiago, el CEIP Pío XII tuvo que decir no a 18 pequeños, y el La Salle prácticamente a una docena. Pasa todos los cursos, pese a que los padres evitan presentar ya la solicitud de matrícula en aquellos centros en los que saben que no tendrán posibilidades para sus hijos.

¿Y qué explica esta alta demanda? Una de las razones fundamentales es la ubicación. Y no siempre por el hecho de ser céntricos, sino que en ocasiones las peticiones se multiplican cuando están en zonas de nuevas urbanizaciones y población joven. Santiago y Ourense tienen ambos ejemplos con sus centros públicos, el Pío XII y el Mestre Vide, que están en el centro de la ciudad; y el Ramón Cabanillas y el Rodríguez Barroso, el primero en una nueva zona de viviendas de Compostela, y el segundo en el entorno hospitalario ourensano, con gran crecimiento urbanístico. Lo mismo ocurre con el colegio Anexa de Lugo, A Escardia en Vilagarcía, García Barbón en Vigo, o Eusebio da Guarda y San Francisco Javier en A Coruña, todos ubicados en el centro de la ciudad. En Narón, A Gándara es el colegio con más solicitudes de cara al próximo curso por estar en un barrio en crecimiento con muchas familias jóvenes.

Con solera

Pero a la hora de decidir a qué colegio enviar a sus hijos los progenitores también tienen en cuenta los clásicos, los centros con solera, que muchas veces están ubicados en el centro porque llevan años funcionando. Es el caso de la Anexa de Lugo, en donde han estudiado abuelos, padres, hijos y nietos de una misma familia. Lo mismo ocurre con los jesuitas de Vigo, en Teis, con una gran tradición en la ciudad, La Salle de Santiago, o el colegio Virxe do Carme de Burela. Este último fue el primero de este concello y celebró su cincuenta aniversario en el 2013. Su director, Jesús Arranz, admite que muchos padres eligen este centro porque ellos estudiaron de niños. El Fogar de Carballo está en una zona poblada, pero también cuenta con fama de buen colegio.

El proyecto educativo, las instalaciones y los servicios son fundamentales, pero el horario es básico a la hora de elegir un centro para conciliar vida laboral y familiar. Antes este era uno de los principales motivos por el que se elegían los centros concertados, pero ahora los públicos de las principales ciudades tienen actividades desde primera hora de la mañana hasta media tarde. En los dos públicos más demandados de Santiago, los niños pueden quedarse hasta las 18 o 18.30 horas. En Ferrol, los dos colegios en donde el número de solicitudes fue mayor que el de las plazas ofertadas, Ponzos y Esteiro, cuentan con comedor y actividades extraescolares por la tarde. Lo mismo ocurre con los ourensanos que han tenido más solicitudes que vacantes, el Eusebio da Guarda de A Coruña, o el A Gándara de Narón.

No obstante, y pese a que los centros públicos han hecho un enorme esfuerzo por ofrecer un horario ampliado que posibilite esta conciliación, los concertados siempre han ido por delante en este aspecto, con horarios que permiten muchas veces llegar antes de las ocho y permanecer hasta después de las seis.

El proyecto

A la hora de elegir un colegio hay que tener en cuenta las cuestiones prácticas, como los servicios complementarios, el horario y la ubicación, pero muchos padres buscan un proyecto educativo que les convenza. Luís Teira, director del colegio de Frións, en Ribeira, asegura que estos proyectos, en los que se ha involucrado a los padres, han tenido mucha importancia en el aumento de las solicitudes. Xosé Manuel Casaleiro, del Pío XII de la capital gallega, asegura que aunque la ubicación es importante «o boca a boca e o traballo tamén inflúen». Su homólogo en el Ramón Cabanillas asegura que la plantilla docente está muy comprometida «e a dinámica do centro é bastante atractiva».

En A Coruña, algunos de los concertados más demandados están en las afueras, pero compensan su ubicación con el horario y el transporte, y con iniciativas como la apuesta por las nuevas tecnologías o la variedad de las actividades extraescolares. La enseñanza bilingüe -por ejemplo en Peleteiro, de Santiago- es un motivo que inclina a muchos padres hacia estos centros, aunque en este caso, al ser privado, implica un importante desembolso económico.

Elaborado con las aportaciones de M. Gil, A. Lorenzo, M. Cuadrado, B. Abelairas, A. Gerpe, R. Ramos, J. Varela, C. Elías, S. González, J. Bravo y C. Viu.

Casi 3.400 profesores con plaza de primaria y secundaria cambiarán de centro educativo el próximo curso

La Consellería de Educación ha publicado la resolución definitiva del concurso de traslados para el profesorado de infantil, primaria, secundaria y formación profesional. Un total de 3.377 docentes con plaza cambiarán de destino, 2.023 maestros y 1.354 de secundaria, lo que implica que más del diez por ciento de los profesores -hay unos 30.200 en Galicia- tendrán un nuevo puesto de trabajo.

Son menos de la mitad de los que lo solicitaron, casi ocho mil, pero este año el porcentaje de profesores que eligieron destino es muy superior al del 2014, cuando solo se cambiaron el 20 % de los que lo pidieron. La Administración autonómica convoca concursos de traslados cada dos años, al igual que la estatal. En esta ocasión, sin embargo, como Galicia no participó en el 2015 en el proceso entre comunidades, se abrió el concurso gallego a docentes de fuera. Y lograron venir a Galicia 85, 31 de infantil y primaria, y 54 de secundaria.

El factor que más se valora a la hora de participar en estos procesos de movilidad es la antigüedad en el puesto, porque se premia a aquellos profesores que se mantienen de forma estable en un centro educativo, de ahí que aunque los años se puntúan, se multiplica el baremo a partir del cuarto curso. Por ejemplo, un docente que lleva dos años en un colegio tiene cuatro puntos, pero si lleva cuatro tendrá 14 (cuatro por los dos primeros, cuatro por el tercero y seis por el cuarto). Otros méritos que se valoran en el concurso de traslados son el haber ocupado cargos directivos; la formación acumulada y títulos universitarios como máster, doctorado u otras carreras -cinco puntos por tener un nuevo grado-; las publicaciones realizadas; coordinar proyectos o incluso dirigir conciertos o participar en exposiciones.

Un proceso polémico en el 2014

Los concursos de traslados son procesos de todas las administraciones públicas, pero el del año 2014 en Educación no estuvo exento de polémica, hasta el punto de que acabó en los tribunales. La Xunta puntuó por primera vez los años trabajados en situación de interinidad, lo que provocó que muchos docentes reclamasen judicialmente este cambio. El TSXG, finalmente, dio la razón a los profesores pero solo parcialmente.